La muerte de Sofía Sarkany a los 31 años y a una semana de haberse convertido en madre impactó muy fuerte en todos los ámbitos. En el ambiente de la moda, en la farándula y en la sociedad en general.
Decenas de famosos se mostraron sensibilizados tras conocer la dolorosa noticia. Lo mismo sucedió con los colegas del padre de Sofía -el aclamado Ricky Sarkany- y de la propia joven, ya que era quien estaba a cargo de la cápsula que llevaba su nombre dentro de la firma familiar. Lo mismo sucedió con mucha gente común y corriente que aún no puede entender lo sucedido.
En 2015, Sofía participó de la cumbre de Jóvenes líderes que se llevó a cabo en la Usina del Arte, en el barrio de La Boca, y dio un discurso dirigido a la muchachada en su condición de exitosa emprendedora. Por ese entonces tenía 25 años y nada hacia presagiar lo que finalmente ocurriría.
En 2018 le detectaron un cáncer de útero, que la derrotó este fin de semana tras una larga y titánica lucha. A mediados de 2020, Sofía y su pareja, Tomás Allende, decidieron encarar una subrogación de vientre. Felix Allende nació el 22 de marzo en Orlando, Estados Unidos. Madre e hijo se conocieron en Miami, donde ella estaba internada.
En aquel encuentro, Sofía habló son soltura y seguridad aunque enfrente suyo hubiera una audiencia que superaba las 300 personas. Después de contar sus experiencias y recordar cómo llegaron primero sus familiares a la Argentina y luego ella a la empresa familiar, aconsejó a los jóvenes a "poner alma, mente y corazón por aquello que los apasiona".
"Hay un abismo de miedos, incertidumbres y temores pero hay que animarse a saltarlo" agregó ella, además de repetir muchas veces que su pasión "era el arte" y que había encontrado en la firma que todavía lidera su papá "el lugar ideal para combinar los dos intereses. El arte, el diseño y el trabajo".
Los Sarkany, según contó ella en aquella oportunidad, "desarrollaron su oficio de zapateros en Hungría, país del que huyeron cuando cayó en manos del comunismo. Cuando vinieron acá no tenían nada y mi abuelo empezó a trabajar en una zapatería. Lo hacía tan bien que años más tarde le ofrecieron ser socio. Así empezó todo".
