La noticia de que Lionel Messi había abandonado al primer equipo del Barcelona para instalarse en París y convertirse en la nueva figura del PSG dejó sorprendidos a todos los medios de comunicación y a los fanáticos del fútbol.
Sin embargo, aunque el contrato estaba firmado y el pase estaba pactado, aún restaban algunas decisiones más a nivel familiar como la casa a la que se iban a mudar, el colegio de los chicos, la mudanza de sus pertenencias, además de conocer a los nuevos vecinos y posibles nuevas amistades.
Y es que mientras los Messi se alojaban en el lujoso hotel de cinco estrellas llamado Le Royal Monceau, y Lionel asistía a los entrenamientos, durante las tardes visitaban los posibles hogares en donde van a quedarse durante los próximos años.
Asimismo, en el mientras tanto, iban compartiendo algunas postales en sus redes sociales del día a día de su nueva vida en Francia, pero los usuarios de las redes se mostraron sumamente consternados por un detalle muy particular: sus perros habían quedado en Barcelona.
No obstante, tanto Antonela Roccuzzo como su marido dejaron en claro que viajarían asiduamente a la ciudad española para terminar de acomodar algunas cuestiones personales del traslado, y tras compartir en su Instagram varias imágenes del viaje relámpago que hicieron a su casa en Bellamar de Castellfedels, la modelo dio una excelente noticia.
¿Qué pasó? Que Anto posó junto a Hulk, en el enorme dogo de Burdeos que llegó a la familia en 2016, y también con Abú a upa, un Caniche toy de color apricot que se unió al clan en octubre del año pasado, y dio por entendido que el reencuentro no solo es oficial, sino que las mascotas ya residen con ellos en París.
“Amor perruno”, fueron las palabras que eligió la empresaria para su publicación que explotó en más de dos millones de corazones y miles de comentarios felicitándolos por tener, de vuela, a la familia unida: “Me muero”, “Ay, sí, esperábamos este momento”, “Me quedo más tranquilo ahora”, “Qué hermosos son”.
