En la mañana del viernes 17 de septiembre, Estefanía Pasquini y Alberto Cormillot revelaron una de las noticias más importantes de sus vidas: se convirtieron en padres de Emilio, el primer hijo que tuvieron juntos como pareja.
Mediante las redes sociales, el nutricionista contó con emoción cómo fue la llegada de su bebé: “Nació Emilio a las 00:05 del 17. Está perfecto. Estefi también. ¡Somos mamá y papá!”. Asimismo, la incipiente mamá también decidió escribir unas tiernas palabras en su cuenta de Instagram junto a una postal de los piecitos de su bebé: “Imposible dormir, si no puedo parar de mirarlo”.
No obstante, este embarazo estuvo plagado de cuestionamientos y críticas tanto en los medios como en las redes, ya que Alberto tiene 83 años y se le preguntó por el futuro de su hijo, pero el doctor aclaró que estaba lleno de amor y que siempre iba a estar en las buenas manos de su esposa.
También, quien se hizo eco de toda esta situación fue Reneé Cormillot, la hija del reconocido profesional, quien en sus historias publicó un contundente mensaje contra los "haters": “A ver mi gente bella, vamos todos juntos… Tía soy de Abril, Zoe y Ema. Si Emilio es hijo de mi padre… Yo soy la… ¡Vamos, ustedes pueden!”
Además, la proteccionista de animales habló en exclusiva con Nosotros a la mañana y volvió a aclarar la situación: “Soy hermana, porque me llegaron quichicientos mensajes diciendo que soy tía y no, no soy tía. Soy hermana. Es medio confuso por la edad, yo no tengo problema de decirlo yo tengo 54. Así que es una buena diferencia".
Asimismo, el conductor, el Pollo Álvarez le preguntó “cuándo iba a poder conocerlo”, y Reneé confesó que aún “esperan indicaciones” por parte del personal de la salud por las restricciones del coronavirus: “La verdad es que no dormimos nada porque nos llegó la noticia ayer de que ya estaban yendo para allá. Y papá nos dijo 'les voy contando' pero nosotros no esperamos y le fuimos preguntando".
Pero la charla giró hacia el lado de los reclamos, y fue la entrevistada la que confesó el fuerte pedido que le hizo a su papá durante las horas que él estaba en la clínica: "Lo taladré, pobre hombre. Le decía 'mandame fotos del bebé', pero él me mandaba fotos de la madre dándole la teta. Y yo le decía: 'El bebé por favor'. ¡Le quería ver la cara!".
No obstante, dejó en claro que Alberto logró amigarse con la cámara de su celular y tras varios intentos logró retratar el rostro de su chiquito: “Esta mañana logré que me mandara una de la cara del niño así que ya conocí a mi hermanito. Pero costó porque papá estaba como tan chocho que te mandaba fotos de todas las situaciones".
