En una larga entrevista para la revista New York Magazine, Renée Zellweger se descargó y explicó por qué estuvo tanto tiempo fuera de las producciones de Hollywood: “Estaba con depresión. No estaba sana, no me estaba cuidando a mí misma. Fui lo último en mi lista de prioridades”.
La ganadora del Oscar como mejor actriz en el 2001 y 2002, decidió tomarse un año sabático en el 2015 para poder atravesar de la mejor manera su momento de depresión. Luego del gran éxito de su querido personaje Bridget Jones, Renée recurrió a la terapia para poder afrontar aquel estado: “Reconocí que pasé el 99% de mi vida como persona pública y solo una migaja microscópica de una fracción como una persona real".
Además, Renée Zellweger confesó que estuvo “muy mal aconsejada” y que tomó “algunas decisiones equivocadas” que la llevaron a sumirse en un momento de depresión: “Mi vida estaba llena de sombras y me sentía triste. Necesitaba no tener algo que hacer todo el tiempo, no saber qué voy a hacer en los próximos dos años por adelantado. Quería permitirme algunos errores. Tenía que haber algo de silencio para que las ideas se deslizaran”.
Una de las frases que la hicieron reaccionar y tomarse su tiempo, fue la que le dijo su amiga Salma Hayek en un aeropuerto: “Ella me contó una metáfora hermosa: 'La rosa no florece todo el año, a menos que sea de plástico', y yo le pregunté qué quería decirme con eso; y me explicó que tenía que dejar de fingir que estaba bien y tomarme un tiempo para descansar y recomponerme".
CONOCÉ LOS NUEVOS TRABAJOS DE RENÉE
Actualmente, Zellweger se lució en Dilema, una serie de Netflix y está próxima al estreno de la biopic de Judy Garland, su regreso a la pantalla grande, en donde interpretará a la mamá de Lizy Minnelli.