El 25 de noviembre del 2020 una noticia impactó al mundo y marcó un antes y un después en la historia argentina y del fútbol: Tras varias luchas por su estado delicado de salud, había fallecido Diego Armando Maradona.
El shockeante fallecimiento dio la vuelta al planeta en tan solo minutos, y miles de fanáticos se manifestaron en las calles -a pesar de la pandemia- con lágrimas en los ojos, camisetas puestas y banderas en honor al Diez.
Pero los días pasaron, y los escándalos comenzaron a surgir de a poco. Jóvenes que aún reclaman conocer su identidad y saber si Diego era su padre, conflictos judiciales por la herencia milonaria que dejó como legado Maradona, peleas entre familiares, cuentas que pagar y acreedores en espera de cobrar sus partes.
Sin embargo, un fuerte detalle llamó la atención de los medios y es que el exfutbolista poseía una caja secreta y personal debajo de su cama, la cual trasladó desde su hogar en Brandsen hasta la casa en Tigre, en la cual pasó sus últimos días.
Mauricio D’Alessandro, abogado de Matías Morla, reveló que en la caja el astro del fútbol contaba con sus más íntimas y preciadas pertenencias y que un familiar se la llevó tras la muerte de Diego. Además, en una entrevista con América Noticias, el letrado también aclaró que en Brandsen, el ex director técnico de Gimnasia de La Plata contaba con una amplia caja fuerte, además de una mesita de luz en donde guardaba sus efectos personales, pero que en el traslado perdió parte del espacio.
“Le encargaron a Verónica Ojeda que comprara dos cajas fuertes y compró una. Diego, desconfiado, por eso digo que estaba lúcido, y las cosas que más quería… Agarró una caja de zapatillas de la marca de las tres tiras y las puso abajo de la cama. Como no salía, y estaba deprimido, la tenía ahí” explicó D’Alessandro.
Según pudo conocer Infobae, entre los efectos de valor se encontraban varios relojes de la marca Hublot, con la que el Diez tenía un contrato publicitario, su billetera personal y cadenitas de oro. Una de las dudas instaladas es si en la misma se encontraba el famoso anillo de los 300.000 dólares que le obsequiaron a Maradona cuando asumió como presidente del Dínamo Brest de Bielorrusia.
Además, Mauricio explicó cuál fue el recorrido de la preciada caja luego de la muerte del Diez: “La única que sabía era Monona, la cocinera, que aunque no era una relación de tantos años le había tomado cariño, como el de una madre; Diego tenía esa cuestión de afecto. Cuando muere Maradona se arma un despelote en su casa. La caja estaba abajo de la cama, Monona se zambulle abajo de la cama y se la queda así, abrazada, porque era lo que Diego le había confiado como único secreto”.
No obstante, previo al velorio, la empleada decide otorgarle las pertenencias a un familiar, aunque el abogado no da detalles de a quién: “Cuando se llevan el cuerpo, Monona seguía con la caja. Nadie le preguntó. De golpe se empiezan a ir todos y quedan familiares de los más íntimos… A uno ella le da la caja. Esa persona se lleva la caja”.