El 25 de octubre de 1997 lo mejor de la historia le dejo lugar a lo mejor del futuro: en un superclásico que resultaría único e inolvidable, Diego Armando Maradona, el mejor jugador de todos los tiempos, fue reemplazado por Juan Román Riquelme. Sería el último partido del Pelusa con la camiseta de Boca y como futbolista profesional, y uno de los primeros de JRR, quien con el correr de los años se transformaría, para muchos, en el ídolo más grande de la escuadra Xeneize.
"A Maradona le tocaba un antidoping y daba positivo, entonces había que encontrar a un compañero que diera el orín por él. El elegido había sido Riquelme, que recién empezaba" contó Ventura.
Maradona y Riquelme mantuvieron una histórica pelea que se intensificó cuando Diego fue director técnico del seleccionado y Román se negó ser dirigido por él, y que no aflojó ni siquiera en marzo de este año, cuando Boca enfrentó a Gimnasia por la última fecha de la Superliga (lo derrotó 1-0 y obtuvo el campeonato gracias a que River empató 1-1 con Atlético Tucumán) y Riquelme, actual vicepresidente auriazul, no participó del homenaje al 10, el último que le hicieron en un estadio con público.
Nunca se supo por qué se pelearon. Nunca no. Porque hoy, en una emisión súper explosiva de Fantino a la tarde, el programa del que es panelista, Luis Ventura contó el origen de la refriega entre dos de los mayores exponentes del buen futbol que dio nuestra tierra, ambos con otra coincidencia: surgieron de las divisiones inferiores de Argentinos Juniors.
Según el presidente de Aptra y también conductor del polémico Secretos verdaderos que sale los sábados a la noche por América, "En un partido de Boca hicieron el sorteo del antidoping y le tocaba ir a Maradona. Pero qué pasaba: Maradona daba positivo. Entonces había que buscar la orina de otro para que diera el orín por él".
Ante el asombró de propios y extraños, Ventura agregó que "eligieron a Román, pero Román no quería prestar su orín para eso. No era que fuera a dar positivo, sino que no quería quedar pegado en esa maniobra que todos sabemos que no es reglementaria, y que además podía explotar si cualquier periodista se animaba a contarla".
"Riquelme no quiso saber nada, no porque fuera a dar positivo sino porque no estaba de acuerdo con una maniobra fraudulenta y porque podía quedar pegado si saltaba el escándalo. Maradona nunca se lo perdonó".
"Entonces fue el que en ese momento era representante de Riquelme y le dijo al séquito que acompañaba a Maradona "no, al pibe no lo van a meter en esta. Si se metieron ustedes, bánquensela ustedes viejo", y ante esa negativa de un pibito que recién empezaba ante el Rey Sol del fútbol volvió loco a Maradona. Había que animarse a decirle que no a Diego eh... No se lo perdonó nunca" manifestó el periodista más picante de estos tiempos.
Terrorífico.