Se sabe: la relación suegra-nuera no siempre es la mejor ni suele ser un mar de rosas. Por eso, ante la vida que aparenta ser perfecta de Pampita, todos se preguntan cómo congenia la modelo con la primera mujer que fue la más importante en la vida de su marido: su mamá.
Las dudas arrancaron a raíz de unas tiernas fotos que Roberto García Moritán subió a su cuenta de Instagram, dos imágenes donde se lo ve rodeado en un sillón de “sus chicas”: sus hijas Delfina y Ana, Carolina Ardohain y su madre, Lucila Fernández Llanos.
¿Cómo se llevan Pampa y Lucila? Según dijo la modelo, y más de una vez, el vínculo es muy bueno. Ya en Pampita Online, tiempo atrás le dedicó flores al hablar de la buena educación y el amor que había recibido su pareja en su hogar materno.
"Los que son buenos hijos, son buenos maridos porque saben tratar a una dama, ser caballeros, acordarse las fechas importantes. Nunca vas a cocinar como su mamá, hay que entregarse, pero si los han criado con amor eso trasciende a sus hijos", dijo.
Y agregó, diplomática: "No hay que renegar de la suegra. Yo… ¡chuick! ¡Besito a mi suegra que me está mirando! Yo, por las dudas, quedo bien con mi suegra". En otra oportunidad, la conductora reveló un gesto buena onda de Lucila para levantar el rating de su programa de Net TV.
"¿Sabés lo que hace mi suegra? Prende todos los televisores de la casa y pone Pampita Online porque ella dice ‘¿y si adentro del aparatito está el que mide el rating?’. ¡Es lo máximo! ¡Hagan lo mismo en su casa!", contó, divertida.
Y, en tren de confesiones con Gabriel Oliveri, dijo que ella es “la mejor suegra” que tuvo. "Es un amor, muy cariñosa. Apenas lo conocí, Roberto me preguntó a quién quería conocer de toda su familia y le contesté: ´yo primero quiero ir a comer sola con tu mamá´".
"Nos juntamos, comimos, charlamos un rato, le hice preguntas de su hijo y de qué pensaba de nuestra relación y me dio el ok", comentó, y agregó que la mujer le confió que su hijo Roberto era “muy protector”, y le contó anécdotas de cómo cuidaba a sus hermanos cuando viajaban por el mundo, por la carrera diplomática de su papá.