Wanda Nara prosigue con firmeza en ese camino que eligió, el de finiquitar para siempre la relación matrimonial con Mauro Icardi. Desde su anuncio controversial en las redes sociales, la influencer no aminoró su marcha y acelera todos los trámites en el fuero legal para concretar el divorcio.
La trama de esta ruptura aporta nuevos episodios, que se entrelazan con los avances en la justicia para rubricar la separación. En esta ocasión, las novedades brotaron de la mano de Ana Rosenfeld, que suele oficiar de portavoz en estos temas de la hermana de Zaira Nara.
En su visita a la mesa de Mirtha Legrand, la letrada recibió la consulta concisa de la diva: “¿Están separados?”. Una incógnita que engloba una serie de aristas, desde esa presunción generalizada que todo podría tratarse de una maniobra de prensa y hasta el deseo de conocer el estado actual de los papeles.
Así, la abogada, y amiga de Nara, contó los avances legales con una instancia ya consumada: “Firmaron lo que se llama la separación. Wanda quería que quede claro, porque hay un poco de resistencia de parte de Mauro Icardi. Él no se quiere separar”.
Rosenfeld aportó otra claridad respecto a lo que se cuece en el fuero interno de lo que fue un matrimonio de diez años y dos hijas en común, dado que soltó: “Hoy por hoy es unilateral, la gente puede separarse cuando no hay más amor ni más ganas de seguir juntos”.
Y como si fuese poco, la letrada dejó entrever que existe una posibilidad de que toda la negociación entre Wanda e Icardi alcance un punto álgido de contraposiciones, de discrepancias al exteriorizar: “Tengo mi pasaje listo para viajar, pero todavía tengo la ilusión de que se resuelva pacíficamente”.