La explosión del romance de Tini Stoessel con Rodrigo de Paul generó un abanico enorme de secuelas, de bifurcaciones secundarias en las que se focalizó en el rol de la China Suárez. Otra vez María Eugenia quedó en el ojo de la tormenta.
Todo se remite a las investigaciones que se activaron tras la confirmación del noviazgo del hombre de la selección con la mega cantante argentina, porque las fechas del inicio de la relación no cuajan y se entremezclan varias versiones al respecto.
En ese raid de averiguaciones, muchas voces pesadas aseguraron que todo se remonta hasta julio del 2021 y ahí aparece en escena la China. Diversos periodistas del mundo del espectáculo perjuran que Rodrigo mantenía un chat paralelo entre Suárez y Tini, incluso algunos se animan a aseverar que hubo encuentros de la ex de Nicolás Cabré con el mediocampista del Atlético Madrid.
Con la irrupción de María Eugenia en todo este lío abrió otra puerta, que refiere al ya mentado affaire del PaltaGate, a ese vínculo clandestino con Benjamín Vicuña cuando todavía estaba activo el matrimonio con Pampita, allá por 2015.
En ese sentido, se investigó algunas publicaciones de la época de Suárez en sus redes sociales y así se detectó un método, una especie de código encriptado que utilizaba la blonda para estimular al chileno a que rompiera con Carolina Ardohain y se animará a construir una pareja con ella.
Desde los rumores de la infidelidad, que se estima sucedió a mediados de 2015 hasta la declaración pública de Pampita aceptando la crisis en diciembre, la China armaba una serie de posteos con frases dirigidas de manera indirecta a Vicuña.
“Amor es la respuesta, no importa cuál sea la pregunta. Se real”, subió María Eugenia en esos meses. Toda una manifestación, y también un apriete para que se resolviera la trama a favor de sus planes.
