Nunca se terminó de comprender el trajinar de Alex Caniggia por MasterChef, que se caracterizó por errores garrafales, actitudes egoístas y pendencieras para con sus compañeros y para con el jurado. Además se viralizaron imágenes de alguna trampa, como revisar su celular en la isla.
Lo cierto es que evidentemente el personaje rendía en el rating, sino no se entiende como sobrevivió tantas instancias, muy cerca de las semifinales. Principalmente porque siempre contó que no entendía nada de cocina, que su dieta se basa en delivery. Hasta su hermana Charlotte reconoció que nunca prendió una hornalla.
En las últimas horas sorprendió la noticia explosiva, la confirmación que Alex decidió renunciar a MasterChef y sobre todo llamó la atención los argumentos que supuestamente pesaron para tomar esta determinación. Aunque esas actitudes se enrola en su estilo de vida.
“Todo fue el miércoles, no se presentó porque no quería estar más”, aclaró el representante. Claro que lo más peculiar llegó cuando Fabián Esperón justificó: "Estaba haciendo un trabajo sacrificado porque lleva mucha tensión grabar algo diario".
Claro, una de las situaciones que le causaba estrés a Caniggia se focalizaba en el traslado desde el lujoso country Abril, ubicado en Hudson, a los estudios de Telefe, situados en Martínez. Además, el manager argumentó: “Tiene una hora y media o dos de ida y de vuelta, más allá de las seis o siete horas de grabación”. ¿Una jornada agotadora?
El hijo del Pájaro Caniggia parece que no pudo cumplir con el trajinar de una actividad laboral, por eso Esperón expresó: “A veces me dice que la presión que siente es la natural de un programa de televisión donde tiene que hacer una presencia diaria, y haber llegado donde llegó me parece increíble y a él también. Si llegamos a este punto es por la buena onda que hay con él”.
Como este portazo sucedió el miércoles, Alex todavía seguirá al aire durante unas semanas, ya que el ciclo se graba con un tiempo prudencial de antelación.
