El amor moviliza, impulsa a decisiones peculiares, a no mediar en las adversidades. Morena Rial encontró esa sensación en su corazón y se arriesgó hasta el límite de trasladarse a una cárcel para visitar a un hombre que la conquistó y la elevó a un estadío de embelesamiento.
Esta semana explotó la noticia resonante, dado que se filtraron fotos de la influencer en pleno penal de Batán, donde incluso la captaron en pleno beso con un preso. Así como se viralizaron imágenes en la retirada de ese establecimiento destinado para aquellas personas privadas de su libertad.
A las singularidades de enrolarse en un romance con un recluso penitenciario, Morena acaba de caer en las garras de otra situación espinosa. ¿Por qué? Se despedirgó por las redes sociales un reclamo fortísimo a Rial de otro preso, que pertenece a otra cárcel.
De esta forma se instaló la teoría de una especie de juego a dos puntas de la hija de Jorge Rial. La novedad se conoció en la cuenta de Twitter de LAM y rápidamente se convirtió en un acontecimiento rimbombante, que causó impacto en las plataformas digitales.
En el posteo del ciclo de América escribieron: “More Rial está a dos puntas. Dos puntas tumberas. El chongo de González Catán (Matias alias Tomate) se enteró por la tele que More también anda con el de Batán”. A lo que le agregaron una storie que subió el preso dolido.
Este hombre, que se estima que la influencer frecuentaba con anterioridad, posteó: “More Rial dejó clavado a Tomate el día de la visita y no lo viene a ver”. ¿Qué pasará de acá en más? ¿La famosa aclarará esta circunstancia algo confusa de sus relaciones sentimentales?