Quizás no haya sido Florencia Peña. Por ahí ella lo instaló en los medios y lo transformó en tema de discusión nacional con nombre y apellido, pero el pionero o el primero en practicar el poliamor, o una versión "beta" de esa variante de las relaciones humanas, fue Ricardo Fort. Su larga lista de relaciones incluye hombres y mujeres con nombres tan famosos como los de Virgina Gallardo, Guido Süller, Violeta Lo Re, Rodrigo Díaz, Erika Mitdank o Gustavo Martínez. Quien fuera su abogado, César Carozza, develó uno de los misterios más grandes que aún dan vueltas alrededor de su figura, justo en el día que cumpliría 52 años: quién fue el gran amor de su vida.
Entrevistado por LAM, que decidió homenajear al "Comandante" en el día que se hubiera celebrado un nuevo cumpleaños suyo, Carozza despejó las dudas y además dio su explicación acerca de quién constituyó su relación más importante. Para el profesional del derecho, sin dudas, la persona mas trascendente en la vida de Fort fue... "Gustavo Martínez, por todo lo que significó, por todo lo que le brindó, y por la contención que recibió de parte de él".
Sin embargo, Carozza hizo una salvedad: "Yo no viví la época en la que salieron con Guido Süller, que tengo entendido que fue alguien importante para él", pero más allá de eso insistió con que "Gustavo" -como se lo conoce en los medios y en el que fuera el círculo íntimo del "Rey del chocolate"- "fue la persona más importante para él, se llame el gran amor de su vida o como quieran".
"Ricardo necesitaba contención, todo el tiempo. Y eso, más allá de todo lo demás, era un poco lo que le brindaba Gustavo. Lo contenía. Además, era uno de los pocos, o el único, que se animaba a decirle lo que le había gustado y lo que no. Fue la persona más importante de su vida".
"Ricardo era una persona muy sensible. Muy sensible, en serio. Profundamente sensible, de gran corazón. Y como tal necesitaba una gran contención. Todo el tiempo. En ese sentido, Gustavo siempre estuvo muy presente y cada vez que lo necesito. Aparte, es una persona muy buena y muy querida por todos en el entorno" argumentó el abogado, uno de los que más trabajo tiene en el ambiente artístico.
Pero no sólo en la cuestión afectiva Gustavo fue importante para Fort. Según Carozza, también resultaba "uno de los pocos, sino el único, que cuando tenía que decirle algo, lo hacía. Si estuvo bien en algo, o si había fallado, él no se guardaba sus opiniones. La relación que tenían era tan profunda y de tanta confianza que hasta se permitían ese tipo de cosas".
Mientras De Brito reflexionaba que "con los demás no se sabe bien qué tuvo, y con Gustavo fueron familia", Carozza asintió y agregó, para que no quedaran dudas, "exactamente... fue la persona más trascedente de su vida, por eso los chicos se quedaron con él".
