Encriptado, jeroglífico, inentendible como un laberinto. El lazo que une a Luciana Salazar y Martín Redrado se caracteriza por vaivenes extraños, repleto de idas y vueltas y acuerdos entre bambalinas.
Hace unos días, Luli Pop sonreía, brillaba por la reconciliación, que se había producido en Miami, donde el economista la invitó a pasear para limar asperezas. La modelo perjuró que arreglaron las diferencias e incluso aseguró que tuvieron un contacto tan estrecho, que se aisló por el contagio de coronavirus del ex ministro.
Después se suscitaron una serie de hechos que abrieron las puertas a la enemistad manifiesta. Primero, Redrado lució con una rubia en una fila para aplicarse la vacuna contra coronavirus en Estados Unidos. Acto seguido, Luli bramó que fue lo mejor que le pudo pasar para no confiar más en él.
En definitiva, el caso saltó a los medios y así se produjeron informes tremendos, como el acuerdo firmado entre Salazar y Redrado que implica 13 mil dólares por mes para la manutención de Matilda.
En Intrusos abordaron el tema y Paula Varela describió su investigación con Ana Rosenfeld, signada como la que selló el contrato. Así, la panelista desmintió algunas versiones: “Me dice que ella no es abogada de ninguna de las partes. 'Ellos me buscaron de común acuerdo para que yo haga el contrato de la subrogación de vientre porque es muy complicado hacerlo porque se hacen con las leyes estadounidenses. Es todo un tema'”.
Así brotó en el programa de América más pormenores del rol del economista en la crianza de la pequeña, con la revelación de un comportamiento poco sensible y amoroso. “Martín lo que siempre le pidió a Ana es que por favor ella esté al tanto de que a Luciana no le falte nada, no le pase nada. Él abonó todo ese tratamiento, pero cuando fue Luciana a recibir a su beba, él no estuvo”, narró Varela.
En contra de la teoría de un pago mensual millonario en dólares, y la probable extorsión de Salazar con un video íntimo, Adrián Pallares opinó: “La gente que rodea a Martín Redrado va más allá. Están convencidos de que la hija de Luciana es hija de él ‘porque si no a Redrado no le sacás un peso’. Esa es la frase de los que conocen mucho a Redrado. Que si no fuera el padre de Matilda, no pagaría ni un peso”.