Soplan vientos de adversidad sobre la figura de Wanda Nara, merced a la aparición de algunas anomalías en su organismo, que implica una posible enfermedad de cierta gravedad. Un panorama complejo, que todavía no se aclaró completamente, porque aguarda resultados de diversos estudios.
La mediática se topó con una noticia fortísima la semana pasada, cuando se acercó al sanatorio Los Arcos para realizarse unos exámenes de rutina antes de viajar a Europa de vacaciones con Mauro Icardi y sus hijos. Los valores indicaron una alarma.
Desde ese punto se especuló hasta el hartazgo sobre la enfermedad que aqueja a la famosa, incluso algunas voces arriesgaron que se trata de una Leucemia. No obstante, la propia protagonista se refirió públicamente a su salud y aseveró que espera más precisiones de análisis más hondos.
Respecto a la articulación de cada eslabón de esta historia, Ángel de Brito aportó muchísima claridad al narrar todo lo que habló con Nara en las últimas horas. En ese contexto, el conductor de LAM confrontó con aquellos que lo criticaban por no informar del estado de salud de la famosa.
SE SUPO QUIÉN FILTRÓ LA ENFERMEDAD DE WANDA NARA
En cuanto a su decisión de no tratar el caso, Ángel aseguró: “El jueves y viernes decidí no hablar del tema, ya sabíamos lo que pasaba sin tenerlo confirmado por ella. Porque las informaciones se filtran, ese es otro problema porque los datos se filtran”.
El ciclo de América navegó en las singularidades del rompimiento de la privacidad, de sobrepasar sobre el derecho de Wanda de iluminar públicamente su problema de salud. Por eso, de Brito razonó: “Lo que está mal es primero quien filtra a un periodista. A Polino se lo contaron, no dijo qué era específicamente en ese móvil con Intrusos”. Y así terminó por confirmar la identidad de la persona que pasó la información: “Fue una enfermera”.