Camila se convirtió en una de las participantes más divertidas y apoyadas de Gran Hermano. Y es que, la joven desde que llegó se mostró muy simpática con todos y dejó en claro que ella fue no solo con ganas de pasarla bien, sino también de llevarse grandes amigos.
Cuando se presentó, lanzó: "Soy pianista, toco hace 12 años música clásica pero en cuarentena me di cuenta que eso no era lo mio. A mi me gusta cantar cumbia. Soy vendedora de autos, hace unos meses falleció mi papá y me tocó hacerme cargo de la agencia de él".
Eso no fue todo porque Camila finalizó con detalles sobre su personalidad para advertir a sus compañeros: “Tengo una obsesión por la limpieza, vos me podés ver así toda arregladita, toda fina, pero agarro la escoba y no paro. Me baño entre tres y cuatro veces al día".
Como si fuera poco, hace algunos días en la nominación apuntó contra La Tora y la acusó de imitarla: "A la primera persona que voy a votar es a Lucila. No porque me caiga mal, pero siento como que hay un poco de envidia, mismo en los gestos, como que intenta copiarme. No sé, yo lo veo así. Ojo de loca no se equivoca. También sé que va por mí".
Sin embargo, a La Tora no le gustó para nada todo lo que dijo Camila de ella y decidió charlar con Nacho y contarle el plan que tiene: "Igual, ella quiere que...si dice que la imito, la voy a empezar a imitar. Y ahí que salte la verdadera personalidad. Hermoso. Va a ser re chistoso y se va a querer morir. Era obvio, desde que llegó quería ir a lo mío".
Ahora bien, lo que más sorprendió del programa fue una polémica comparación que lanzó nada más ni nada menos que Robertito Funes Ugarte. Y es que, el conductor reveló que Camila es parecida a los Caniggia: "En la casa parece que está la hija de Nannis y Caniggia. Es la hija no reconocida de Mariana Nannis y Claudio Paul Caniggia ¿no lo ven?".