A modo de “volantazo”, Roberto García Moritán, el marido de Carolina Pampita Ardohain, tuvo que hacer unos cuantos cambios laborales.
Socio de Tanta, un restó de muy buen nivel en la zona de Retiro, la pandemia impidió que ingrese gente al local. Para sobrellevar la realidad que azota a todo el rubro gastronómico, apostó a mantenerse con el sistema take away, y el famoso delivery
Incluso, fue el propio empresario gastronómico quien se encargó de repartir, puerta a puerta, los pedidos que iban llegando, sin que se le “caiga ningún anillo”. Pero los intentos, unos y otros, fueron insuficientes
Con la cuarentena que se extiende a través de los meses -lleva más de tres y medio-, la crisis en el rubro se instaló para quedarse. Y ante la necesidad de reformularse y seguir consiguiendo ingresos monetarios, Roberto apostó a nuevas alternativas.
A modo de proyecto compartido con sus colegas de rubro, García Moritán abrió una pescadería, respetando la estacionalidad de las especies, según él mismo aseguró.
También, aprovechó las instalaciones del local, de grandes dimensiones por cierto, para montar una pastelería de alto nivel, con especialidad en tortas de diseños sofisticados.
"Consuman pymes. Somos las pymes las que vamos a sacar adelante a este país", pidió García Moritán
“Quería contarles que salieron dos proyectos que arrancamos con mi socios: una pescadería y una pastelería”, compartió el esposo de Caro, a horas del debut de su mujer en Next Tevé, con la vuelta de Pampita on line.
“Seguimos en esta lucha por sobrevivir en este momento tan difícil”, se sinceró el hombre que en los próximos meses planea formar una familia con la conductora, y que hoy atraviesa un complicado presente económico.
“Recuerden, por favor, consuman pymes. Somos las pymes las que vamos a sacar adelante a este país, mucha fuerza para todos”, pidió el compañero de vida de la morocha, que cuenta con todo su apoyo a diario para que siga adelante en el mundo de las comidas y los alimentos.