Desde el punto cero bramó su deseo de imponerse, de atravesar los desafíos y alzarse con la victoria. Siempre motorizó sus pasos en pos de ese objetivo, con obstinación y hasta con la utilización de diversas herramientas, algunas poco éticas. Rocío Marengo anhelaba quedarse con la corona de MasterChef, pero no pudo ser.
El domingo, la blonda padeció la segunda eliminación del éxito televisivo más impresionante del 2020. Luego de retornar a la competencia por un repechaje, la modelo no pudo transitar más que dos semanas y cayó en las garras del jurado, que prefirió a Vicky Xipolitakis.
Desde que la cesantearon del reality, la modelo ha entregado algunas pistas de lo que supone que influyó para su salida, como: “Es difícil jugar con el jurado porque siempre perdés. Yo quería jugar con los compañeros pero se ve que toqué o estaba por tocar a alguno que no debía”.
"Esa pelea con Martitegui sí existió pero para mí es un capítulo terminado", reconoció Marengo.
Ahora surgió un rumor tremendo, que refiere a una pelea encarnizada que tuvo lugar en el set, un cruce de altísimo voltaje que protagonizó Germán Martitegui contra Rocío. Las fuentes aseguraban que todo llegó a un punto de ebullición muy fuerte y que la producción de MasterChef nunca lo mostró al aire.
Esa información que brotó aseguraba que el jurado se acercó a una conversación de Marengo y el Mono, mientras discutían sobre unos productos y que la rubia le dijo: “Nosotros estamos para jugar, vos estás para juzgar”. Ahí se produjo una reacción intempestiva del cocinero que gritó: “¡Callate y cociná!”. Tremendo.
“¡Callate y cociná!”, le espetó Martitegui a Rocío.
Rocío atendió la llamada de Clarín, en busca de chequear realmente esta riña de muy mal gusto. La modelo evitó lo protocolar y sorprendió a todos al vociferar: “Sí, existió pero para mí es un capítulo terminado”. Estas palabras ratifican un comportamiento muy errático del famoso chef.
No obstante, Rocío prefirió no ahondar en ese aspecto y sostuvo: “Para mí ya terminó MasterChef, les deseo lo mejor a todos. Cada uno sabrá qué hizo y quién es en la vida. Yo ya jugué y ahora sigo con mi vida. No quiero quedar como una mala perdedora, ya fue. Me eliminaron y ya está. Yo no hablo. Y cuando hablo... ¡hablo!”.