Explotó por las aires y se viralizó con una fuerza inusitada. Una par de fotos, apenas un par de imágenes medias borrosas alcanzaron para generar una noticia rimbombante que incluye a Rocío Oliva y la memoria de Diego Maradona.
Resulta que la mediática cayó en las garras de algunos celulares en Punta Cana y se pudo ver un episodio algo íntimo con Gabriel Pellegrino, el presidente de Gimnasia La Plata, el hombre que apostó por El Diez para que sea su entrenador. El último jefe del astro.
Una situación álgida, sensible, porque significaría una especie de puñal para los fanáticos del mejor jugador de la historia del fútbol. Rocío regresó de esas vacaciones en el Caribe y fue abordada por una maraña de micrófonos y cámaras.
En LAM realizaron un móvil en vivo desde Ezeiza y consiguieron la verdad de Oliva, que en primera instancia reconoció: “Si estaba ahí en el hotel, como tantos argentinos, es buena onda, lo conozco, pero todo bien”. En cuanto a la versión de compartir la habitación, la blonda exclamó: “No, nada que ver. Fui con mis amigas”.
En cuanto a una posible secuela contra la memoria de Diego, la mediática expresó: “No sé, me parece que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Todo lo que me haga bien, nunca va a estar mal”. Siempre con un aire de superación, de tranquilidad con su accionar.
A la hora de cruzarla con Ángel de Brito, Rocío profundizó: “No me pasó nada, es un poco a lo que uno está expuesto. Sé que será noticia si aparece un novio en mi vida. No pasa nada, me fui de vacaciones. Pero nada que ver. Lo conozco hace mucho a él”.
En el panel redoblaron esfuerzos para conseguir alguna declaración explosiva, por lo cual Oliva jugó con el caso hipotético de engancharse con Pellegino. “No lo vi con ojos de…, si es un hombre bien puesto, no se si está soltero. En todo caso, todo puede ser, yo estoy soltera, estar con un hombre soltero no lastimaría a nadie. Las veces que lo encontré fue muy de pasada”, bramó.