Como en una especie de terapia grupal, Rodrigo Lussich aprovechó el especial de Intrusos a la noche para hacer catarsis ante sus compañeros de trabajo. Inesperadamente, el periodista revivió al aire un traumático momento de su vida luego de que Adrián Pallares se refiriera al momento en que descubrió que su hija tenía novio.
Tras lo expuesto por su amigo y colega, y trayendo a colación una experiencia personal, Rodrigo manifestó: “Siempre es mejor conocer al novio de los hijos que al novio de los padres. Yo siempre llegaba de un viaje y mi papá… Lo lógico es que conozcas a los novios de tus hijos”.
Interrumpiendo, Adrián lo interrogó: “¿A vos siempre te cayeron bien las novias de tu padre?”. A lo que Lussich sostuvo: “Nooo, había una que siempre la odié. Mi padre no tuvo hijos con ella porque yo le hice la vida imposible, es la que vino después de mamá. Una tal Giovanna, una basura”.
Mientras el resto de panel se divertía con la anécdota, y Pallares lo arengaba para que siguiera sacando a la luz esa faceta de su vida privada, Rodri siguió: “Aparte, papá nos llevaba a la casa de esa mujer y teníamos que dormir ahí. Esto era en Montevideo, yo lloraba todas las noches para que me saquen. A los gritos, tenía 12”.
“No es que no me gustaba la casa, ¡No me gustaba ella! Era un ser despreciable. Un día todo el contenido de la cartera se lo tiré a la basura, duró poco por suerte”, agregó el conductor de América. Por su parte, Pallares salió en defensa de la actitud de su compañero, “eso te entiendo porque es la que vino justo después de la separación”.
"Yo he sufrido mucho a mis madrastras. Como aquella que vivía en el morro y era toda peluda. Ella vivía en una comunidad hippie y la fuimos a conocer. Aquella mujer tan peluda me marcó", expuso el periodista.
“Es que en algún momento se superpusieron… y papá era bravísimo. Mamá se la cobró después. Se tomó un micro y se marchó”, comentó Rodrigo en cuanto a su historia de vida aportándole su humor característico y reconoció: “Cuando le tire lo de la cartera fue feo porque tenía los resultados de unos análisis y se tuvo que hacer los estudios de vuelta”.
“Lo que pasa es que yo he sufrido mucho a mis madrastras. Como aquella que vivía en el morro y era toda peluda. Mi mamá ya se había separado de papá, ella vivía en una comunidad hippie y la fuimos a conocer. Ella baja contenta a recibirnos. Aquella mujer tan peluda me marcó. Con ella tengo una hermana divina”, cerró Lussich.
