En marzo del año pasado la noticia de que el coronavirus había arribado totalmente en Argentina sacudió al país entero no solo en la parte social y por el distanciamiento obligatorio, sino también en el marco laboral en donde muchos negocios debieron bajar sus persianas, y varios proyectos de teatro y televisión fueron suspendidos momentáneamente.
Con el paso del tiempo, los canales y los programas de la pantalla chica lograron encontrar el equilibrio entre los protocolos y la manera de continuar con sus trabajos, pero ante un caso positivo, el equipo entero debe permanecer aislado para evitar el contagio.
Es por eso, que luego de conocerse que Débora D’Amato había arrojado resultado detectable tras sentir algunos de los síntomas propios del Covid-19, el 19 de enero todos los panelistas de Intrusos se sometieron a un hisopado y a pesar de dar negativo, mantuvieron la burbuja sanitaria y trabajaron desde sus casas.
No obstante, los programas no salieron de la mejor manera ya que hubo baches de silencio y algunas pisadas entre Adrián Pallares y Rodrigo Lussich que se presentaron de manera remota, mientras que Paula Varela y Daniel Ambrosino estuvieron en el estudio.
Es por eso, que tras la vuelta al piso de América, Pallares -quien continúa reemplazando a Jorge Rial por sus vacaciones- pidió disculpas por los errores y agradeció a la producción y el equipo técnico por el arduo trabajo: “Les agradecemos a nuestros compañeros de América que hicieron más fácil un trabajo que es difícil, porque es difícil estar desde casa. Pero bueno, a pesar de todo seguimos vivos, y de pie".
Sin embargo, entre sonrisas irónicas, Lussich tomó la palabra y disparó una fuerte amenaza: "Estamos muy bien, pero con una advertencia: si vuelve a haber un caso de Covid, yo no salgo ni desde abajo de un puente. No vuelvo a conectarme. Si vuelve a pasar, les mando un besito".
"Si vuelve a haber un caso de Covid, yo no salgo ni desde abajo de un puente. No vuelvo a conectarme. Si vuelve a pasar, les mando un besito"
A pesar de que sus colegas se rieron, Rodrigo aclaró que sus palabras eran en serio y remarcó lo difícil que es trabajar desde sus hogares a través de internet: "Televisión virtual no. Remoto no se puede. Gracias acá que se hace todo junto y a veces sale... No hay manera”.
Para suavizar su descargo, Pallares aclaró que fue una situación complicada y reveló algunos detalles “divertidos” sobre los errores que ocurrían durante los vivos.
¡Se enojó!