No sólo el tenis. El mundo del deporte todo se encuentra en estado de shock y conmoción por la decisión que tomó el suizo Roger Federer, para muchos el tenista más grande de todos los tiempos, quien anunció que su carrera profesional llegará a su fin en breve. Tan grande fue "su majestad" que hasta Luciana Salazar lamentó la situación y lo saludó completamente ganada por la emoción.
Aunque puede tener menos títulos, menos triunfos o menos puntos en el ranking de la ATP que el español Rafa Nadal y el croata Nova Djokovic, los otros dos integrantes del famoso "big tree" del deporte de las raquetas, las redes y las pelotitas, Federer es indudablemente el más carismático de ellos y uno de los deportistas más queridos de toda la historia y en todo el planeta.
Por eso su despedida, anunciada para después de la disputa de la "Copa Laver" que él mismo organiza y regentea, dejó patas para arriba el ánimo de los seguidores del deporte en cualquiera de los cinco continentes. Sí, así de querido y respetado era el suizo, a quien muchos, aquí, también apodan "Rogelio".
A Salazar siempre le gustó el tenis. Y también los tenistas, pues ha sabido tener historias con algunos argentinos y otros de diversas nacionalizados. Hace unos cuantos años, cuando Martín Redrado no era nadie todavía en su vida, dos chilenos y otro par de españoles se disputaron su corazón. Pero eran otras épocas.
Salazar quedó impactada con la noticia de que Federer ya no volverá a jugar por lo menos profesionalmente y expresó sus sentimientos en su cuenta de Twitter, una red social que utiliza a menudo para manifestar este tipo de cosas. Junto a una foto del gran campeón, escribió "Simplemente aplausos", con los aplausos representados por un ramillete de emojis.
En realidad, el anuncio del retiro no tomó por sorpresa a los especialistas del llamado "deporte blanco", ya que la carrera deportiva de Federer se vio jaqueada en los últimos años por una serie de persistentes y molestas lesiones que lo llevaron, incluso, al quirófano. No obstante, "verla venir" o amainó la pena por lo que puede considerarse una gran pérdida. ¡Al gran maestro Roger Federer, salud!