Romina de Gran Hermano llevó a Caramelo a conocer el mar y compartió las dulces imágenes que reflejan la felicidad de la mascota en sus redes sociales. La ex participante del reality show viajó con sus tres hijas a la Costa Atlántica y pasaron días a puro disfrute y encuentro familiar.
Romina decidió aprovechar el mini receso escolar por Semana Santa, armó las valijas y partió hacia Pinamar. La secundaron sus tres hijas, Mía, Felicitas y Nina y Caramelo, quien al principio sorprendido por lo que estaba sucediendo pero luego se adaptó a las horas de viaje.
Hasta que las cuatro mujeres y el hermanito de Mora -aquel con que se generó tanta polémica por si se lo quedaba o no la ex diputada nacional tras terminar el programa de Telefé- llegaron al Partido de la Costa, y comenzó la aventura de acercarse a la playa.
Al instalarse en un lugar alejado de la gente, con mucho espacio libre a su alrededor, Romina mostró como caramelo estaba viviendo el especial momento de correr por la arena de un lado para el otro con el mar a pocos metros como paisaje de fondo. En el video que compartió en su cuenta de Instagram, se puede ver al "peludito" súper chocho con la nueva aventura.
POR QUÉ ROMINA SE QUEDÓ CON CARAMELO LUEGO DE GRAN HERMANO
Desde el momento en que caramelo y Mora, dos hermanitos cachorros, ingresaron a la competencia de GH, Romina alzó a caramelo, lo puso entre su pecho cual madre que da a luz y tiene un primer contacto con su bebé, y planteó que se lo quería llevar con ella cuando termine su participación en el juego. Y así fue...
Cuando la ex integrante debió abandonar la casa más famosa del país a pocos días de la final, preguntó si se llevaba a el "cuatro patas" y la producción le respondió que sí. No obstante, tras salir del encierro, la mascota volvió al refugio en el que estaba antes de entrar a Gran Hermano, en medio de una catarata de pedidos de la gente para que la mascota no se quede con ella.
Pero esperó el reencuentro con Mora, luego de que Marcos se consagró ganador y, recién en ese entonces, Romina pudo concretar la adopción formal de Caramelo, con papeles incluidos y cumplir con sus deseo de que el perrito sea parte de su familia y se sume a la convivencia con sus nenas a la que a una de ellas -a Nina- aprovecharon el viaje para, también, celebrarle el cumpleaños.
