Romina salió de la casa de Gran Hermano el pasado domingo 19 de marzo tras un mano a mano final con Nacho y era una de las participantes más esperadas afuera para aclarar todos los rumores y especulaciones en torno a su vida, sus casas y su profesión.
En la noche de este martes, la ex diputada estuvo enfrente del panel de expertos y con todos sus ex compañeros. Durante el comienzo le consultaron por qué ella quiso entrar en el reality y confesó que fue porque “desde chica soñaba estar en la tele” y nunca pudo cumplirlo.
En este sentido, explicó que su mayor deseo era entrar a la casa para tener más posibilidades económicas: “Cuando pasaron la propaganda yo me estaba separando y la vi y dije ‘esta es la oportunidad para salir adelante con mis hijas’”, dejando entrever que su estadía en el juego le iba a permitir ser conocida y tener un mejor trabajo. “Después de que me separé, yo trabajaba haciendo uñas hasta las doce de la noche, porque esa Plata me servía. Yo no tengo casas a mi nombre, no tengo casa. Viví en un country porque mi esposo vivía ahí”, detalló.
Por otra parte, confesó: "A los 18 yo quise entrar al reality y no pude. Yo lo vi como una gran oportunidad. Yo cuando era chiquita iba siempre a los castings y me pedían book de fotos, pero yo no entraba porque no tenía plata para hacerlos. Yo todo lo que hago lo hago por mis hijas. Siempre dije que me hubiese encantado tener la vida de Juli".
ROMINA ACLARÓ SU ROL EN LA POLÍTICA
Durante la gala, la morocha además explicó que ella fue "por dos años diputada nacional", pero que no estaba preparada para serlo: "Yo hice trabajo social en los merenderos. Cuando a Walter le propusieron tener una diputada, me dijo a mi. Fueron cosas que fueron pasando" y comentó que su intención no es seguir en ese rubro.
Finalmente, sostuvo que ella se separó debido a "sus problemas económicos" y que luego de eso, se puso a buscar un departamento para vivir. "Uno sueña siempre en darle lo mejor a sus hijos. Yo hago todo por ellas", manifestó con la voz quebrada a punto de llorar.