La preocupación continúa latente en torno a la salud de Jorge Lanata. La internación del periodista se extiende y ya atravesó los noventa días y tuvo un episodio reciente de traslado, de urgencia, al Hospital Italiano, lo que activó las alarmas y encendió la angustia.
Como efecto colateral de todo el delicado estado del periodista se disparó un conflicto entre Elba Marcovecchio, la actual esposa, y las dos hijas, frutos de dos matrimonios anteriores. Esa tensión existente trascendió el plano interno y floreció en el espectro público.
En todo ese contexto espinoso apareció una voz autorizada, la de Romina Manguel, quien conoce a la perfección a Lanata por una relación de décadas. La periodista aportó su visión de este entramado conflictivo y sostuvo: "Si bien el puterí* y las internas familiares garpan un montón y generan mucho morbo, le hace mal a él, a sus hijas, a la mujer, a las ex mujeres”.
La comunicadora describió a cada ex mujer: “Andrea Rodríguez es la mamá de su primer hija, Bárbara, y es hoy la productora ejecutiva de su programa de radio, además de amiga. Tiene una relación de familia. En el caso de Kiwi, la mamá de Lola, lo mismo. Es entendible que estén preocupadas y quieran acompañar a sus hijas porque son chicas".
CUÁNDO EMPEZÓ LA GUERRA ENTRE ELBA MARCOVECCHIO Y LAS HIJAS DE JORGE LANATA
Respecto al eje más urticante, que se configura en esa distancia entre Elba y las hijas, Romina contó: "Me sorprendió y me molestó que las chicas se tengan que exponer así, un lugar que no les es grato. Tienen bajo perfil. No tengo dudas que las cinco o seis mujeres de Lanata, y la sumo a Margarita que es su apoyo histórico, quieren lo mejor para Lanata y que el gordo salga de esta. En el medio las presiones son tristes".
Y finalmente, Manguel iluminó el punto cero de la discordancia entre Elba y las hijas de Lanata: "Me parece que les falta comunicación a todas. Lo que está pasando es eso. Las chicas firmaron un parte que luego no fue el que se publicó. No fue consensuado".