El 2022 de Romina Pereriro vivió un torbellino de emociones que la llevaron a transitar por diferentes estados. Desde su separación con Jorge Rial a principios de año, ese detonante la llevó a padecer un pico de estrés y debió ser hospitalizada.
A medida que fueron pasando los días, la nutricionista se refugió en el cariño de su círculo íntimo. Decidió enfocarse de lleno en su profesión y gracias a eso, pudo repuntar su estabilidad mental, que quedó muy perjudicada por la exposición.
Mediante diferentes posteo en su cuenta de Instagram, Romina empezó a causar furor en las redes. A punto tal que hace unos días se presentó en la feria del libro para sacar a la luz sus diferentes tips a la hora de hacer una dieta saludable en familia.
Uno de los grandes misterios en este lanzamiento pasó por saber si Rial se presentaría, ya que luego de la ruptura formaron un vínculo muy sano. Pero al ser consultada sobre el tema, Pereiro recordó los malos momentos que vivió.
“Estoy mejor, por suerte bien. Me costó mucho todo lo mediático, eso es algo que me cuesta siempre. Sé todo lo que se genera, lo entiendo, entiendo el trabajo de todos; pero me costó un montón”, comenzó contando la ex del conductor.
Sobre esa misma cuestión, también agregó: “Ahora estoy mejor, acompañada, con amigos, familia, enfocada en mi trabajo; y eso me ayudó a salir del momento de la crisis. Me costó la repercusión, siempre me costó. Al principio de la relación con Jorge, también me costaba”.
Pero uno de los grandes rumores que da vuelta sobre la vida de Romina y Jorge, tiene que ver con que ambos estarían intentando volver a recomponer el vínculo o al menos eso parece en sus reiterados encuentros. Al ser consultada, evitó brindar más información de la cuenta pero no negó una posible reconciliación de la pareja.
“No hablo de eso. No quiero hablar ni dar detalles porque me incomoda. Nos seguimos viendo y hablamos. Hay buena onda”, contó Pereiro, en diálogo con Ángel de Brito, quien decidió no indagar más sobre el tema ante la incomodidad de la entrevistada.
