Bombazo. Un explosivo que sacude y dispersa esquirlas picantes, dolorosas y que desentraña un drama. Algo se sospechaba, hubo indicios de un conflicto familiar de dimensiones y finalmente llegó su cruda verdad.
Morena Rial salió a la arena pública para brindar declaraciones muy duras contra su papá Jorge Rial y principalmente contra la mujer Romina Pereiro. La influencer activó las municiones tras una nota de la nutricionista desmintiendo problemas y saltó a la arena de los medios para lanzar dardos venenosos como: “La verdad es que no iba a responder nada porque son problemas familiares. Pero la falsedad no es lo mío”.
Eso no fue todo, porque la joven profundizó con vivencias compartidas para ejemplificar lo que no le agrada de Pereiro. Con el fin de clarificar su posición antagónica con Romina, su escasísimo feeling, Morena exclamó: “Es peor que Agustina Kämpfer, van cabeza a cabeza, pero Romina le gana”.
"Es peor que Agustina Kämpfer, van cabeza a cabeza, pero Romina le gana”, había exclamado Morena.
Y para rematar y ratificar que en su seno familiar no reina la armonía, sino todo lo contrario, la influencer gritó: “¡Me cansé de callarme la boca! ¡Lo hice durante los últimos años!".
Desde ese punto, la joven agigantó la polémica, el escándalo de dimensiones, con condimentos como apoyar a Patricio Giménez en su cruce verbal con su papá, así como contar que podría dedicarse a la prostitución, o pedir dinero en las esquinas, si el conductor le retirara la manutención económica. Así acumuló más y más bombas contra el hombre de América y su esposa, al punto de exteriorizar: “Es un hombre grande y deseo que sea feliz con su familia de fantasía”.
"No quiero hablar del tema de More, me parece que es un tema de familia, personal, que prefiero no tocar", manifestó Pereiro.
Jorge evitó alimentar o apagar ese fuego tremendo y no se expidió públicamente a todo lo generó su hija, en su desbocada necesidad de acusar y tal vez buscar minutos de visibilidad en los medios.
Por eso Paparazzi montó guardia en las adyacencias de Kuarzo y encontró la palabra de Romina. La nutricionista aceptó el diálogo para tratar de exponer su postura, sus sensaciones de quedar envuelta en el ojo de la tormenta.
Ante la consulta de cómo está la relación con Morena, Pereiro soltó: “No quiero hablar del tema de More, me parece que es un tema de familia, personal, que prefiero no tocar”. Ante la insistencia de este medio, y con muy buenos modales y lenguaje corporal, la esposa de Jorge expresó: “No voy hablar de More, perdón”.
IMÁGENES: ALEJANDRO CARRA.
