Arrancó Gran Hermano y empezaron las alianzas, las polémicas fuera de la casa, los primeros juegos, simpatías y rechazos. Y mientras los participantes ya dejaron expuesta la primera estrategia para eliminar a Alfa, el participante de 60 años, Romina Uhrig compartió su decepción con el resto de las chicas.
Con la luz apagada y a punto de dormir, la ex diputada kirchnerista de Moreno irrumpió el silencio de la habitación de las mujeres con una queja relacionada con el trabajo de casting del programa a la hora de elegir a los participantes en función de su atractivo.
“Che, pusieron un montón de chicas lindas pero pusieron a todos feos. ¡Que bronca!”, lanzó Romina, generando las risas de sus compañeras de inmediato. “Lo tenía que decir”, siguió, y agregó un palazo para uno de los hermanitos, el hombre que salió con Georgina Barbarrosa.
“¡Después de unos días lo vamos a ver lindo hasta a Alfa!”, lanzó, picante, sobre su contrincante que se parece a Walter White, el protagonista de Breaking Bad. Ya en el debate, Nati Jota apoyó totalmente la indignación de Romina con los muchachos elegidos.
“Tiene razón, coincido con ellas, las chicas son unas bombas. Pero hay que ver, porque ellas entran más producidas, cuando se les caigan las pestañas, hay que ver…”, dijo Nati, pero Sol Pérez disintió.
“¡Pero lo que importa es lo que tienen en la cabeza, subestima mucho a las mujeres! ¿Quien no? Vas producida para entrar, pero después…”, objetó Sol, sobre este punto estético que no es menor. Cabe destacar que una de las críticas que generó esta edición de GH es el carácter hegemónico de los participantes.