Y una noche, Romina Uhrig volvió a entrar a Gran Hermano para sorpresa de todos. Emocionada al regresar a la casa-estudio donde pasó meses de encierro, Romina de inmediato se puso cómoda y lo primero que hizo fue pegarle a Furia.
La ex diputada entró con varias misiones al reality, además de enseñarles a los chicos a limpiar la casa, ya que en esta edición parece que los hermanitos dejan mucho que desear en tema higiene. También, podrá votar en la gala de nominación, tanto positiva como negativamente.
Sin embargo, apenas puso un pie en la casa, Romina se ocupó de descansar a Juliana Scaglione con un picante análisis sobre sus actitudes iracundas y su personalidad solitaria en este juego de convivencia. Para muchos, Uhrig estaba ensañada con desestabilizar a la participante.
“No te conozco, pero creo que te ponés esa coraza de mala y sos buena. No sé que te habrá pasado en tu vida, tiene que ver mucho. Cuando uno quiere mostrar esa dureza, esa firmeza, es porque algo pasa”, empezó Romi, a lo que la rapada contestó: “Si me venis a atacar, me defiendo”.
EL PALO DE ROMINA UHRIG A FURIA EN SU PASO POR GRAN HERMANO
“Pero mi defensa es tan violenta, que la gente se asusta”, se justificó Furia, y siguió, en referencia a la feroz pelea que tuvo con Manzana días atrás: “Pero no me jodan; si yo demostré que soy buena compañera, ¿porqué vienen a pincharme? Si tu mamá te mandó ´despertate´ como mensaje, dejame de joder”.
Y luego, al ver que Juliana se iba sola al jardín a fumar, Romina volvió a marcarla. “Vos nunca estás acá. Ves que sola te aislás”, lanzó, mientras la jugadora se alejaba de su órbita. “Necesito bañarme en vinagre”, fue la conclusión de Furia, al cerrar la noche, visiblemente molesta con la visita.