En un pueblo muy chiquito, cerca de Colonia Del Sacramento, Ronnie Arias (58) transita su cuarentena. En Uruguay vive hace seis meses, luego de tomar la decisión de renovar su vida y sus costumbres.
Por estos días, el integrante de Bendita TV ocupa sus horas en todo tipo de tareas no sólo en su casa y en las hectáreas que a la vivienda. Desde allí, se abastece de alimento y comparte divertidas “hazañas” con sus seguidores en Instagran, Tik Tok y Podcast.
Fundamental: antes de que el sol caiga y la noche empiece a hacerse presente, Ronnie tiene que asegurarse leña para calefaccionar su hogar. Con las herramientas en mano y protección mediante, se acerca al bosque, y corta las ramas secas, en un divertido procedimiento, que repite varias veces a la semana.
“En los últimos seis años, viajaba los viernes a la tarde y volvía los lunes, al mediodía, justo para hacer el programa de radio. Cuando termino Saraza, decidí instalarme definitivamente. Ya tenía iniciados los tramites de la residencia, viajaba a Buenos Aires para hacer Bendita, unos podcasts y unos curros de unas marcas…”, contó el presentador.
"Hace 6 años tengo la chacrita, iba y venía, y cuando termine de hacer el programa Saraza decidí radicarme en Uruguay"
“La última vez que viajé no se había declarado el cierre de fronteras, pero igual, para poder salir, te pedían los papeles de residencia. Y me ocurrió algo muy gracioso: en el apuro, en casa, saqué el sobre donde tengo los papeles de los trámites, llegué al puerto y me dijeron que lo que tenía en la mano era un certificado de buena conducta, que con eso no podía pasar.
“Por suerte -agregó, risueño- había gente del consulado que me conocía de haberme visto haciendo los tramites y me generaron una fotocopia. Si tenía que volver a casa a buscar los papeles, se me iba el barco…”.
“El lugar en donde vivo tiene 270 casas, es casi todo de siembra, de crianza de animales, en el medio de la nada. Estoy en pleno campo en una chacrita muy bonita. Como me gusta entrenar todos los días y acá no tengo elementos, me comunico con mi entrenador vía Skype”, compartió con Paparazzi.
“Con latas de pintura llenas con arena, botellas de agua y troncos, me hice lo que necesitaba para hacer pesas. También trabajo mucho en el campo… Tengo frutillas, tomates, kale, cebolla, manzanas, peras, naranjas. Y una invasión de hormigas que, creo, son peor que el Coronavirus, me matan diez arboles por año”, agrego, con cierta preocupación.