Rosina Beltrán se abrió a contar todo en la casa de Gran Hermano y compartió por qué tuvo una triste infancia, alejada de su padre y reclamando su cariño. La joven uruguaya compartió detalles de episodios puntuales que vivió de chica y que la marcaron para siempre.
“También tengo recuerdos re lindos porque él es muy joven, me tuvo a los 22. Entonces, cuando lo fui a visitar a Estados Unidos (dijo que vive allá) fue re divertido porque era como mi amigo. Lo fui a visitar y era como mi amigo, era re joven, tendría 43, no me acuerdo”, contó Rosina a corazón abierto.
"La pasé re bien, pero después como que volvió a desaparecer de nuevo. En toda mi vida no estuvo. Mi infancia, para mí, fue dura. En mis cumpleaños lloraba porque él no me llamaba por teléfono...", recordó la morocha en una charla que mantuvo con Florencia Cabrera, otra de las participantes.
"Y mi madre tenía que llamar a mis abuelos por parte de padre para que lo llamen a él, para que me llame para mi cumpleaños”, confió la competidora uruguaya. “Le mandaba mails, como que necesitaba un padre, pero él nunca aparecía”, compartió.
LA DURA INFANCIA DE ROSINA DE GRAN HERMANO
"Nunca me dijo por qué me abandonó. Igual me pidió perdón. Pero para mí –no lo quiero justificar- él vivió una infancia re dura, y se ve que no tuvo las herramientas para hacerse cargo”, analizó Rosina al momento de buscar argumentos a la ausencia de su padre en su vida.
"Me hubiese gustado tener un papá. Capaz que como no lo tuve, y eso de tenerlo…igual, tuve a mi abuelo que para mí fue lo mejor. Hasta mis 6 años, mi mamá tenía una pareja que lo considero como mi papá porque hoy en día me llevó con él. Hasta los 6 años fue el que me crió", contó Beltrán.