Todavía sobrevuela en la atmósfera el estupor, esa sensación de asombro por la eliminación de Rosina Beltrán de Gran Hermano. La uruguaya lucía como uno de los personajes con mayor raigambre en el reality, pero parece que cayó en las garras filosas de Furia.
La más polémica de la casa señaló a la charrúa y exclamó a sus seguidores que no deseaba su continuidad, prácticamente ordenó que la votarán en una placa en la que compitió con varios de los nuevos y menor peso. Algo sucedió y la morocha salió eyectada de la competencia.
Al regresar a la vida real, al exterior, Rosina visitó el piso de A la Barbarossa y entregó varias definiciones interesantes, como la confesión de su decisión de fulminar a uno de los hombres, más precisamente a Mauro, que casualmente es el amante de Juliana Scaglione en las entrañas de la casa.
“¿Sentís que Furia te tuvo un poquito de celos por tu vínculo con Mauro? Una noche ustedes se quedaron como hasta las ocho de la mañana y Furia se lo facturó. Le dijo: 'Ah, estuviste con Rosina'”, le preguntaron en el ciclo de Telefe. Ante lo cual, Beltrán respondió: “¿Le dijo eso? Me estoy enterando acá, con ustedes. ¡No lo puedo creer!”.
ROSINA REVELÓ QUE ESTABA POR FULMINAR A MAURO
Las panelistas le consultaron si no tuvo una charla con Juliana sobre sus celos, ante lo cual Rosina confesó con total naturalidad y cristalinidad: “La verdad es que no. Yo siempre estoy en mi mundo y no me doy cuenta. Con Mauro hablaba poco y nada”. Y explicó su escasa conexión con el morocho: “De los chicos nuevos era con el que menos relación tenía”.
Y así llegó el punto neurálgico, al eje más sorpresivo, dado que la uruguaya admitió de manera muy frontal que proyecta encender la mecha de una decisión explosiva contra el musculoso. “Es más, si me quedaba, pensaba hacerle la fulminante”, aseveró en esa charla con Georgina y los suyos.
