Agostina Spinelli sorprendió a todos en Gran Hermano al reaparecer de sorpresa tras sonar la chicharra del congelados. A la ex policía la vieron espléndida, divina y feliz con su vestido fucsia, sonriente, una imagen muy distinta a la que mostró al irse del reality por voluntad propia.
Por eso, apenas Agostina se fue de la casa, Rosina estalló, eufórica, y corrió a donde estaba su amiga Zoe. Rosina se colgó cual koala de la cintura de Zoe Bogach y las chicas terminaron rodando en el piso, muertas de risa por el blooper.
“¡Está en su mejor momento! ¡Está increíble!”, gritó, y sumó, sacada: “¡Afuera todo es increíble, Zoe!”. “Uh, se cayeron”, hizo notar Furia al ver a las dos despatarradas en el living luego del arranque de la participante uruguaya que, pareciera, tiene los días contados dentro de la casa ya que Juliana Scaglione “la marcó”.
En las últimas horas, Furia empezó a hacer notar que Rosina será la próxima eliminada del juego. ¿Una de las señales? En una conversación con Emmanuel deslizó un diagnóstico psiquiátrico grave sobre Rosi.
LA CHARLA ENTRE FURIA Y EMMANUEL SOBRE ROSINA EN GRAN HERMANO
“Yo hoy la ví apenas se levantó y me hizo acordar a mi hermana, que tiene trastorno límite de la personalidad. Y a mí esto me da miedo, porque una persona como esas te puede llegar a atacar si se siente atacada”, dijo, y agregó: “A mí de verdad no me gustaría estar cerca”.
En ese momento, Emmanuel expresó: “Justo cuando ella habló lo de los pecados capitales dijo ‘ira’”. “Ella dijo ira, cuando muestra ser la piba más dulce. Ojo que los que se muestran así, cuando se enojan son los peores. Posta, yo estudié mucho la psicología”, completó.
