Desde muy chico se instaló en la Casa de la Cultura en Granadero Baigorria, en la provincia de Santa Fe, para estudiar dibujo, danza, teatro y canto. Allí, el muchacho hasta… ¡hizo corte y confección! “Era un lugar soñado para mi”, recuerda el artista pop Rudy Morales.
Hoy, a la distancia de aquel adolescente y mientras atraviesa un gran presente con su carrera musical, el muchacho continua contando que “a los 16 años comencé mi carrera profesional como bailarín, en una compañía importante de Rosario, y ahí estuve durante 10 años. La música estuvo en mi vida siempre, sólo que no estaba preparado para que saliera aún de mi interior”.
Y, casi sin querer, por una mala experiencia de vida, un día salió todo junto. ¿Como? El cantante recuerda lo que transitó en el camino hasta tomar coraje y dejar fluir el arte que había en él: “Desde 2012 hasta 2014 estuve en una relación amorosa enfermiza, en la que sufrí violencia de género, psicológica y también física. Al finalizarla, tomando valor, empecé a padecer ataques de pánico y me aislé totalmente de todo”, dice el artista que muestra parte de su música en Instagram (@rudymoralesok).
Y sigue hablando de las vivencias de su corazón: “Después de un tiempo, ya más tranquilo, pude formar otra relación. Pero al tiempo, mi actual pareja se muda a Buenos Aires y con esa noticia regresaron el pánico y el miedo por estar solo y sentirme expuesto a encontrarlo nuevamente. Así que decido mudarme a Buenos Aires. En ese momento y bajo esas circunstancias fue donde encontré la música, empecé a escribir y salieron muchas canciones hermosas, con letras que me ayudaron a sanar”.
-¿Y cómo fue tomando forma tu carrera musical?
-Canté muchos años en una banda de cover, donde descubrí mi verdadera identidad como músico. Viví experiencias con cantantes que admiro como Patricia Sosa y Mayre Martínez. Luego estrené mi primer show solista, Black and Gold, que fue sensación con música de todas las épocas.
-¿Cómo definirías tu música y lo que estás a punto de lanzar?
-Mi música es como de autoayuda, son letras que escribí desde mis heridas. Tuve que aprender a verme desde afuera, muy mal y ayudarme a mi mismo a levantarme de a poco. Mi primer disco es un conjunto de canciones que representan mi historia de vida, relatando desde el principio, pasando por contar sin tapujos cada momento vivido, desde los más dolorosos hasta ahora que estoy florecido.
-Con tanta preparación artística: ¿Qué incluís en tus shows?
-Una coreógrafa y bailarines talentosísimos. Todos mis shows son un montaje de muchas cosas, es puro arte lo que mostramos, eso nos hace distintos a otras bandas, con vestuarios maravillosos y súper efectistas. Todo comienza en mi cabeza soñádolo, luego los escribo y armo el equipo de trabajo. Imagino los colores, estilos musicales y estética que me gustaría darles, soy una persona muy impaciente. Es por eso que planifico todo con fecha de estreno, para tener esa presión de tener que llegar. Confecciono mis propios vestuarios, hay algo que tengo que me lo debe haber dado mi poder de observación y aprender de quienes admiro y me he cruzado en la vida. Soy autodidacta y si hay algo que quiero aprendo a hacerlo solo. Asi pude ahorrar mucho...
-¿Estás preparando algo en medio de la pandemia?
-Esta pandemia que atravesamos, bloqueó muchos proyectos que tenía pensados para los próximos meses tal como un show nuevo con mucha producción. Pero también me hizo escribir otros, y canalizar esa energía en la grabación de mi primer disco.