Con una velocidad asombrosa, la China Suárez viaja a un ritmo vertiginoso en el plano amoroso, para dejar atrás su reciente historia de amor con el español Armando Mena Navareño y un poco más allá la relación clandestina que entretejió con Mauro Icardi.
María Eugenia no se detiene ante las miradas ajenas y se guía por sus deseos, sus pulsiones, por eso ahora se lanzó con arrojo a los brazos de Rusherking, ese joven músico de 22 años que se separó recientemente de María Becerra.
La ex de Benjamín Vicuña decidió evitar los misterios, ese modus operandi tan suyo en lo que refiere a sus lazos amorosos, y se mostró sin tapujos a los besos con el cantante en una fiesta privada que se desarrolló pos entrega de los Martín Fierro.
Incluso, Rusherking aportó declaraciones públicas ante los micrófonos de medios televisivos en las que reconoció que vive un apasionado romance con la China. Además, en los últimos días el músico posteó una foto de un almuerzo, en la que exhibió que comió unas milanesas y a partir del contexto de esa imagen se dilucidó que se trata de la casona de Suárez en el barrio privado de zona norte, la que le regaló el actor chileno.
Este lunes, el santiagueño visitó al programa online de Nico Occhiato en Luzu TV, donde el conductor trató de sonsacarle algo de información y le preguntó: "Vi las milanesas, vi todo. ¿Buenas milanesas?". Una manera de intentar conseguir data más profunda de ese almuerzo romántico.
Rusherking cayó en la incomodidad, pero igualmente soltó algunos conceptos de su relación con la China y sostuvo: "Estaban a punto, eran fritas". Al mismo tiempo que desafió al ex de Flor Vigna: "¿Vos le mandas ketchup? ¿Pero a vos quién te las hace?". Para terminar con una frase muy fuerte de Suárez: "No me vas a sacar más nada".
