En Gran Hermano hay dos bandos de chicas: uno en torno a Sabrina Cortéz y otro, formado por quienes bancan a Furia, su rival en el reality. Pero Sabrina tiene la mala suerte de compartir cuarto con sus adversarias y noche a noche se le complica cada vez más dormir tranquila.
Por eso, en las últimas horas la mendocina intentó una medida desesperada: se fue del dormitorio y se hizo un lugarcito en el sauna para descansar. Allá la encontraron dos de los “hermanitos” y todo lo que pasó luego no hizo más que marcar la grieta dentro de la casa.
“Sabri, ¿podemos hablar? Vinimos a acompañarte”, dijo Lisandro, al acercarse al sauna junto con Bautista. “¿Para qué? Me voy a dormir acá.. No quiero ir a dormir al cuarto, me tienen podrida, me tiré en la alfombra pero no me dejan dormir, los pelotudos…”, contestó ella, angustiada.
“Yo te dejo mi cuarto y me voy a dormir al otro…”, le propuso uno de los chicos, pero Sabrina rechazó la idea para no empeorar el clima: “No, que van a hablar, que ´la princesita´, ya me tienen podrida…”.
CÓMO RESOLVIÓ SABRINA CORTÉZ SU DRAMA NOCTURNO EN GRAN HERMANO
Finalmente, los participantes que están del lado de la rubia resolvieron llevarse una colchoneta del jardín al dormitorio pero encontraron resistencias al ir por el acolchado de Sabrina a “territorio enemigo”.
“Ayy, la ayudan a mudarse de pieza…”, se burló Carla, muy irónica. Y Catalina, re caliente, se plantó: “¡No se puede mudar las cosas del cuarto! Me encontraron, lo lamento. Nadie acá la trató mal, ella solita se va y no nos mira. ¡Que duerma en el piso!”.
Decidida a poner límites, Cata corrió al confesionario a mandar al frente a Sabri, pero GH no hizo lugar a su reclamo. Al otro día, Sabri, feliz, expresó: “No podés dormir cuando estás en un lugar de víboras. Mirá el quilombo que armaron… ¿Tanta envidia les doy?”.
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