Samanta Casais es una de las participantes de Bake Off que más se destaca. Domingo a domingo, no solo se gana el voto positivo del jurado sino que también es centro de atención por sus constantes llantos.
Prueba tras prueba, cuando los tiempos le juegan en contra o una preparación no le sale como ella espera, la tristeza la inunda y suele recibir consuelo y asistencia de sus compañeros, la conductora, Paula Cháves, y los críticos de las preparaciones.
Entre su talento para la pastelería y su personalidad, la morocha se convirtió en la participante más popular. Pero a pocos días de la final, en el que compite con Damián, Agus Guz y Agus Fontela, el archivo parece “condenarla”.
Bajo la premisa de que los aspirantes a título de "El gran pastelero argentino" debían ser amateurs, se habla de posible fraude porque Samanta ya tiene experiencia profesional en la materia.
Primero se conoció que ya en 2018, dos años atrás, se presentó como especialista en la materia en Tarde Extra, el programa de Agustina Casanova, en C5N.
Después, se filtró un video donde se la muestra remodelando su cocina (ella y su novio se encargaron de pintar un sector de la casa en color rosa, con sus propias manos), indicio que despertó la sospecha de propios y extraños acerca de que había ganado el realitie.
“No bajen los brazos y persigan sus sueños, ya que es posible que se cumplan”, propuso, desde sus redes, como mensaje alentador, que también fue interpretado como auto referencial a su paso por el certamen.
Y como si eso fuese poco, en las últimas horas se conocieron imágenes del pasado de Casais donde se la ve en la cocina de Café San Juan, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, y las críticas hacia ella y a Telefé no paran de llover.
¿Será que estamos ante la presencia del famoso “voto cantando”?