La producción de Bake Off determinó que Samanta Casais mintió en su declaración jurada al ingresar al reality y que no era una pastelera amateur, lo cual era un requisito indispensable para participar. Fue por ello que, luego de haber sido consagrada campeona, el jurado decidió descalificarla y consagrar a Damián Pier Basile, quien se llevó el premio de 600 mil pesos.
Luego de esa última emisión del programa más dulce de la televisión, los participantes y el jurado no se volvieron a ver. Recién tuvieron oportunidad este sábado a la noche en “PH, Podemos hablar”, el programa conducido por Andy Kusnetzoff. Entre los invitados se encontraba el cocinero francés Christophe Krywonis, y fue inevitable hablar del tema.
La producción del programa invitó por videollamada a Samanta Casais, donde pudo expresarse libremente. “Lo complicado fueron las redes sociales. Lo crudo fueron los comentarios que se fueron de tono un montón. Eso fue lo que más me afectó. No llegaron a amenazarme pero me desearon la muerte”, contó la participante que fue excesivamente agredida en redes sociales tras el episodio final.
Frente a la pregunta de por qué decidió ser parte del último programa, respondió: “No había ninguna obligación. Sentí necesario estar ahí. Me parecía importante estar, por respeto. Uno tiene que asumir los errores con la frente en alto. Me hizo bien volver a ver al jurado, ver a Damián, poder charlar. Me hizo bien”. Y se sinceró: “Fue liberador. Esa noche pude dormir en paz”. Con respecto a los usuarios de internet que la atacaron brutalmente por las redes sociales, les dejó un mensaje: “Deseo a los haters que Dios lo ilumine”.
Por su parte, Christophe habló en nombre de Turner Argentina y del resto del jurado: Damián Betular y Pamela Villar. “Sabes todo lo que te he dicho. Pensamos todos por igual. Nos preocupó tu estado anímico y psicológico. Nos impactó mucho. Se fueron al c*rajo. Dijeron cosas que no correspondían. Los haters son alimentados por los medios. Como jurado, el único motivo era cómo terminar sin que la afecte”, dijo de manera sincera el especialista en gastronomía. Y finalmente le dio un mensaje de corazón a Samanta: “Te perdono porque hacer lo que hiciste es muy valioso”. Para descomprimir un poco la situación, bromeó: “Hace tortas de p*ta madre, no nos olvidemos eso”.