La nueva edición de Gran Hermano es totalmente diferente al anterior. Desde que comenzó el juego, los participantes han hecho varias quejas con respecto a la comida, a los pedidos a la producción y este domingo Santiago del Moro decidió enfrentarlos en vivo para que dejen de lado los requerimientos.
"Esto no es un hotel 5 estrellas", aseguró el conductor cuando le leyó la encuesta donde el público decidió que los chicos no debían recibir ningún tipo de menú.
"¿Saben por qué el público decidió que no les diera nada?", preguntó Santiago y los chicos pensaron que era para que se administratan mejor con el presupuesto asignado. Sin embargo, el conductor les dijo que era porque los quieren ver jugar y dejar de quejarse de todo.
"Déjense de quejar y jueguen", les pidió Del Moro a los participantes y les diferenció esta nueva edición con la anterior, donde se consagró ganador Marcos Ginocchio. "Él ganó porque era así pero jugaba el juego".
LA ENCUESTA QUE DEJÓ A LOS JUGADORES DE GRAN HERMANO SIN COMIDA
Santiago hizo una encuesta en sus plataformas de redes sociales que podría tener un impacto significativo en el curso de Gran Hermano 2023. A través de sus historias en Instagram, el presentador consultó a la audiencia acerca de la posibilidad de que la producción restrinja aún más la provisión de alimentos a los participantes.
De esta forma logró presentar un dilema que podría transformar la dinámica del juego. "¡Los jugadores me van a volver a pedir comida! De ustedes depende… Voten", compartió Santiago del Moro en sus redes, introduciendo la posibilidad de que los concursantes se enfrenten a un nuevo desafío en relación con su alimentación.
Los resultados fueron contundentes: el 59% del público eligió que no se le brindara nada mientras que el 41% optó por la otra opción.