Las cosas cambiaron mucho para Stefi Roitman desde que conoció a Ricky Montaner a finales de 2019. Lo que empezó como un típico coqueteo por Instagram, muy pronto escaló, se puso serio y, dos años después, los chicos se casaron con una gran fiesta en Exaltación de la Cruz.
Desde que puso un pie en el clan Montaner, la vida de Stefi dio un vuelco. Y no sólo por el hecho de que la actriz se convirtió, casi de un día para el otro, en protagonista de rumores de todo tipo que la obligaron a lidiar con la mirada y las opiniones ajenas sobre su privacidad.
Además, con esta relación, a Stefi le llegó el desarraigo de su país, ya que se mudó a Miami, aunque con su marido viajan a la Argentina asiduamente, más ahora que están por empezar las grabaciones de La Voz.
“Esta Stefi es igual a la que siempre conocieron. Me siento crecida y más mujer, pero la esencia no cambia. En este mundo loco y esta travesía del amor y laburo, me siento la misma pero más madura”, dijo Roitman a Teleshow durante la gala de los Martín Fierro 2022.
“Estaba trabajando afuera y volví para grabar una serie y me quedé un poco más porque sabía que estaba la gala y es un honor para mí estar en el premio más importante de nuestro país y de la televisión”, agregó esa noche, en la que Marley se acercó a su mesa y la descolocó con una pregunta sobre su matrimonio.
¿Qué es lo que despierta la nostalgia de Estefanía mientras está en Miami? “Lo que más extraño es caminar por las calles argentinas, la gente, mi familia, mis mejores amigas, la comida. Se extrañan las raíces, más allá de que estoy feliz y formando mi familia, la tierra de uno siempre se extraña”, dijo.
Sin embargo, la rubia dice estar muy feliz con Ricky, con quien dijo estar llena de proyectos. “Casarnos fue como reafirmar nuestro amor y nos hizo crecer un montón”, aseguró la actriz, contenta también con su rol de tía, que inauguró con Índigo, la hija de Evaluna, mientras las presiones por ser mamá se hacen sentir.
