Camila Lattanzio se sumó a Gran Hermano el jueves 15 de diciembre y la casa todavía no termina de adaptarse a ella ni a Ariel Ansaldo, el otro nuevo ingresante. Desde su entrada, Camila generó cierto ruido y desconfianza entre sus compañeras por un detalle: fue evidente que mintió con su edad.
La chica de Ituzaingó dijo que tenía 21 años y no le creyó nadie. “Parece de 26”, susurró Julieta, y más tarde en las redes empezó a circular de que en realidad tiene 32. Pero restarse nada menos que once años no fue el único ardid de la rubia.
La nueva hermanita aseguró que no los conocía bien y se hizo la desentendida con los nombres de varios. Según ella, recién venía de un viaje y no estaba al tanto de nada. La versión no resultó creíble y con los días apareció el mensaje de una conocida desmintiendo sus dichos.
“No pongas mi nombre. Camila es conocida mía. Nunca se fue de viaje, es todo estrategia, sabe todo del programa. Chisme: dejó de seguir a toda la gente del barrio de donde es ella”, señaló esta persona, mandando al frente su juego.
Cabe destacar que, antes de pelearse a muerte, Coti y Julieta comentaron sobre la nueva jugadora, dejando en claro que la joven no les cierra. “No me dio mala vibra”, dijo Disney, a lo que la correntina le respondió: “No, pero no me gustó ese verso que tiró de que no nos conocía y tiró el nombre de la Tora…”.
Otro de los puntos que refuerzan la idea de que Cami está muy enterada de todas las internas del reality y de sus repercusiones en el afuera es cómo desde el principio se acercó a Marcos, uno de los más queridos por los seguidores de GH y más fuertes en la competencia.