A pesar del transcurso de los meses, la partida al olimpo de Diego Maradona continúa como una herida abierta para millones de almas. Aquel foco primario en dilucidar las verdaderas causas, y responsabilidades, del deceso cedieron visibilidad con otras aristas del ídolo.
La lupa de los medios se posó más en la herencia, el reparto del acervo de El Diez, las peleas intrafamiliares. No obstante, la Justicia continúa investigando a Leopolodo Luque, y su equipo médico, para determinar el presunto homicidio culposo.
En ese trabajo, que incluyó la incautación de decenas de dispositivos y documentos del neurocirujano y el resto de los profesionales, brotó a la luz una serie de audios de WhatsApp impresionantes. Que provocan estupor, por el tono de las conversaciones.
En esos mensajes de voz, que difundió Infobae, se lo escucha a Luque, en pleno instante de reanimación de Maradona, esbozar frases horrendas y poner más énfasis en las apariencias que en el dolor inconmensurable que significaba la muerte del astro.
El neurocirujano cruzaba información con la psiquiatra Agustina Cosachov, al unísono que conducía hasta el country San Andrés. En ese cuadro de situación, Luque le habló a uno de sus socios: “Tranca vos, yo estoy por la autopista ya. Parece que está muerto. Posta que está muerto”.
“Si boludo parece que hizo un paro cardiorrespiratorio y se va a cagar muriendo el gordo. Ni idea que hizo. Yo estoy yendo para allá”, decía Luque.
Por otro lado, un amigo le enviaba una captura de la televisión, que avisaba del posible fallecimiento, y lejos de expresarse con angustia por la partida de quien decía ser su amigo, Luque exteriorizó: “Si boludo parece que hizo un paro cardiorrespiratorio y se va a cagar muriendo el gordo. Ni idea que hizo. Yo estoy yendo para allá”.
En tanto que también se filtraron audios de Cosachov, del mismísimo instante en que salió de la pieza de Diego. Una descripción que provoca escalofríos: “Entramos a la pieza y estaba frio, frio. Con toda la circulación marcada. Empezamos a hacer la reanimación y recuperó un poco el tono y, digamos, recuperó un poco de la temperatura corporal. Todo eso más o menos fueron 10 minutos que le hacíamos RCP manual. Ahora están los de la ambulancia. No nos dicen cómo está la situación. Yo salí y no me dicen nada”.
"Entramos a la pieza y estaba frío, frío. Con toda la circulación marcada. Empezamos a hacer la reanimación y recuperó un poco el tono y, digamos, recuperó un poco de la temperatura corporal", describía Cosachov.
Todavía en camino al barrio cerrado, Luque solo habló del accionar del equipo médico, sin lágrimas, ni congoja. “Ya está. Hicimos lo que teníamos que hacer, Agustina. Estaba la familia al tanto de todo, todos en comunicación. Son pacientes así, muy difícil. Nada, lo único que te pido es que me avises si se van de ahí y para donde van así yo voy directo. Lógico que si sobrevive. Porque por cómo está el panorama está complicado. Si se quedan en la casa, a veces porque creen que no toleraría un traslado”.
