Gladys la “Bomba” Tucumana, la “Mona” Jiménez, el “Potro” Rodrigo y Karina “La Princesita”…. El mundo de la música tropical está dominado por los apodos, toda una insignia que acompaña a las figuras durante su carrera.
Sin embargo, tenemos una noticia bomba: Karina ya no quiere ser La Princesita. Se hartó, se pudrió, está cansada y siente que a esta altura de la vida (ya sopló las 35 velitas y es mamá de una adolescente, Sol), ya está para que la llamen de otra manera.
Así lo dejó Kari en claro en el programa Seguimos en El Doce, de Córdoba, donde fue entrevistada antes de cantar en el Festival Bum Bum, apenas la presentó la conductora y le planteó la duda.
“No es un nombre que elegí y al día de hoy me siguen diciendo Princesita. Puede que con la edad que tengo no me siento del todo cómoda, pero se que es con cariño por eso lo acepto", arrancó la ex participante de La Academia de ShowMatch.
Consciente de que ya es un poco tarde para cambiar la marca personal que la hizo famosa en su tierna juventud, cuando conquistó los escenarios con su rostro de niña a los 18 años, Karina entendió que la suya es una batalla perdida.
“Muchas veces nos eligen los apodos, tenés que tratar de aceptarlos. Hasta el día de hoy me cuesta un poco”, aseguró, y luego explicó que lo de “princesita” y no “princesa”, por ejemplo, tuvo que ver con un tema de seguridad y confianza en sus comienzos.
“Me querían llamar reina, ´la más´ no se cuanto, y a mí me daba vergüenza y no me sentía cómoda”, señaló la artista, que ahora, muchos años después, está parada en un lugar completamente distinto, muy empoderado.