Para todos los que se preguntaban cómo será la convivencia de una pareja tan glamorosa como la de Guillermina Valdés y Marcelo Tinelli, la empresaria abrió una divertida ventana a su vida familiar y mostró un curioso ida y vuelta entre los dos por un hecho tan banal como cotidiano.
¿La razón de la “discusión” entre Tinelli y Guillermina? Bastante extraña: simplemente, un bowl de hojas verdes. Sucede que la empresaria no podía parar de picotear del plato de ensalada mientras grababan un video con la familia presente, el conductor se lo marcó, y ella terminó mandándolo al rincón.
“Le gusta joder. Cómo le gusta... vos le decís algo que no y ella lo va a hacer”, señaló Marcelo, mientras miraba a la mamá de Lolo, que comía sin hacerle caso.
“No sos mi papá, que en paz descanse. Pero si alguien me tiene que retar es mi papá, me parece, ¿no?”.
“Lo único que le dije es: ‘No comas lechuga, estamos grabando un video’. Y se mete la lechuga a la boca 70 veces”, siguió.
¿Y qué le dijo ella? ¡Se la mandó a guardar! “No sos mi papá, que en paz descanse. Pero si alguien me tiene que retar es mi papá, me parece, ¿no?”. Entendiendo que en este punto había perdido, Tinelli cambió de tema: “¿No comés más membrillo?”.
“Ya estamos, lo único que les voy a pedir es que los quesos me los dejen, porque hay un dulce de membrillo ahí”, les dijo a todos, y después de darle un besazo en la boca a su pareja, volvió a insistir: “¿Podés parar de comer lechuga?”.
“Es rúcula”, remató ella. “Nosotros. Pico rúcula con la mano mientras comemos. No lechuga, que casi no aporta vitaminas”, explicó Valdés en el epígrafe de su publicación de Instagram.