Como una reina. Así recibió Luis Miguel a Mirtha Legrand en el Movistar Arena, “su casa” en Buenos Aires durante agosto, donde se presenta a estadio lleno cada noche y donde la diva lo aplaudió desde primera fila y pudo constatar que el artista no sólo es “el auténtico”, sino todo un caballero.
Así lo dejó en claro su hija Marcela Tinayre al contar en Polémica en el Bar los entretelones del show de Luismi que Mirtha no se quiso perder. Por empezar, a la Legrand no le llegó una invitación desde prensa, sino que fue convocada especialmente por el artista.
“Les voy a contar un secreto más que no salió en ningún lado. Él la hizo llamar a mi mamá, a través de su asistente, para invitarla y le dejo su estacionamiento para que pueda estacionar más fácil”, contó Marce.
Pero las deferencias no terminaron ahí, porque Tinayre reveló que la estrella se encargó de garantizarle un trato VIP a la diva concediéndole lo que a nadie: “Luis Miguel le cedió su camarín por si mamá quería ir a retocarse”.
EL SÚPER GESTO QUE LUIS MIGUEL TUVO CON MIRTHA LEGRAND
“¿Fue? Tendría que haber ido para chusmear”, opinó Marcelo Polino, atónito. “No, mamá no es chusma. Yo sí hubiera ido. Hubiera chusmeado qué crema usa, qué base. Todo, todo”, siguió la conductora de América, y explicó: “Mi mamá dijo ‘muchas gracias, ya vengo maquillada’”.
“Se ve que él tiene una pasión especial”, señaló Marcela, sobre el lazo de Luismi con la conductora, aunque indicó que el cantante no era un asiduo comensal de las “mesazas”. “Le pregunté si había estado muchas veces en su programa. Me dijo que creía que había ido cuando era muy chiquito, a los almuerzos”, contó.
“Después estuvo Luis Rey, su papá, y hubo una tercera vez donde estuvieron Rey con él. Lo contrataba mucho Alejandro Romay”, cerró.