Los participantes cumplieron 6 días dentro de la casa de Gran Hermano y ya hubo de todo: peleas, llanto, abrazos, reconciliaciones y hasta romances. En medio de esta primera etapa, Santiago del Moro revivió los momentos más importantes de los cuarto nominados y en especial de Williams López quien acudió al confesionario luego de haber entrado a la placa de nominación por Sabrina y rompió en llanto.
Tras la decisión, se mostró muy positivo de quedarse y recordó lo difícil que fue su niñez; “Tengo mucha fe. Estaba nervioso porque sabía que iba a quedar pero ahora estoy tranquilo y positivo”.
En este sentido, detalló: “Quiero cumplir el sueño que siempre tuve. Darle una buena vida a mi novia, tener mis cosas, un buen trabajo, una buena vida. Es que pasé por momentos muy feos y no me gustaría que el día de mañana formar una familia y que mis hijos pasen por la misma vida complicada que pasé yo”.
WILLIAMS LÓPEZ ROMPIÓ EN LLANTO EN GRAN HERMANO
En medio de lágrimas y llanto, el joven recordó su infancia, pero a pesar de todo confesó que estar súper orgulloso de quién es: “No estoy arrepentido de lo que soy. Estoy orgulloso de cómo me criaron mis viejos, que se rompieron el lomo por mí y por mis hermanos. Nos jodieron siempre con que termináramos la escuela. Yo no la terminé, me quedaron materias, pero la quiero terminar el día de mañana”.
“Nunca nos faltó un plato de comidas. Quizás un par de zapatillas o una remera, pero no hay nada más importante que un plato de comida y el techo”, expuso.
Finalmente, indicó: “Cuando llegamos de Corrientes a acá, llegamos sin nada. Fuimos a un puesto, porque mi viejo siempre trabajó en el campo, lo único que trajo mi mamá era una valijita y comíamos arriba del regazo. Teníamos que juntar huevos de bicharracos y comíamos bicharracos”.
