En la búsqueda de un nuevo reto para los participantes de MasterChef Celebrity, la producción, junto a la aprobación de los jurados, decidió preparar una noche muy especial en la que los deportes se transformarían en el núcleo central de la cocina.
Y es que además de participar en un mini juego en donde los cocineros se sometieron a una batalla con pelotas de fútbol, de basquet y de golf, debieron preparar un plato especial pensado para los deportistas que necesitan una alimentación balanceada y equilibrada en proteínas y nutrientes.
Sin embargo, a la hora de poner las manos y las ideas en acción, y elaborar una comida que lograra deleitar los paladares de Germán Martitegui, Damián Betular y Donato De Santis, fue Alex Caniggia quien charlando sobre cómo fue su vida rodeada del deporte, sorprendió a todos los presentes y a los espectadores con una fuerte confesión.
Además de contar que por su casa pasaron emblemas del fútbol mundial, quienes se relacionaban con su papá Claudio Paul Caniggia, reconocido exfutbolista, y que él disfrutaba de las charlas y la compañía de aquellas figuras, el mediático también explicó que él veía como normales esas presencias: “Para mí es como nada, porque es mi viejo, es normal para mí. Me encantó la vida que tuve”.
Pero ante la pregunta punzante del conductor Santiago del Moro, quien le consultó sobre lo más feo que vivió siendo hijo de un deportista tan popular, Alex admitió: “Es como pesado, por ejemplo estoy cenando con mi viejo en un restaurant y vienen los gedes y piden foto. Eso molesta”.
Asimismo, el hermano de Charlotte habló sobre sus primeros pasos en el césped junto a una pelota, y lo rápido que abandonó el legado que le dejó su padre: “Mi carrera como futbolista no me gustó, dije ‘esto no es lo mío’. Me hincha las pelotas ya el fútbol”. Y a modo de broma, agregó: “Lo mío es la cocina, el campeón de MasterChef. Vamos con todo”.