Carismático a más no poder, cultor de una capacidad innata para generar sonrisas y crear climas entretenidos, Sebastián Wainraich brilla en varias facetas artísticas. El comediante se ganó un espacio de privilegio con su carrera en diversos formatos, como el escenario, la televisión y principalmente la radio.
A pesar de esa visibilidad, el animador le escapa bastante a la farándula, por eso no suele relacionarse su nombre con noticias del mundo del espectáculo, también por su estilo de vida más hogareño. No obstante, en los últimos meses cayó en las garras de los rumores.
De manera sorpresiva se instaló la versión de una crisis profunda con su pareja Dalia Gutmann, al tal punto que se viralizó la noticia de una inminente separación de la mujer con la que camina a la par por la vida hace más de dos décadas y se transformó en padre de dos hijos.
Sebastián y la humorista desmintieron esa teoría, a pesar que no se emparenta con su estilo por el tenor que adquirió la repetición de los titulares. En su visita a Socios del espectuáculo, Wainrach abordó todo ese ruido mediático y soltó una revelación desconocida.
Adrián Pallares apretó el botón indicado y le consultó: "El año pasado eras tema de los programas de espectáculos todos los días por tu relación con Dalia. Que estaban separados, que no... ¿pudiste saber de dónde vino esa ola?".
Eso generó la confesión de Sebastián sobre un trabajo de investigación que ejecutó para encontrar el originador de ese rumor. "No tengo idea pero alguien se divirtió con eso. La otra vez, en realidad, averigüé. Le pregunté a alguien para que le pregunte a otra persona y me dijeron que de la producción de un programa lo habían tirado”, explicó.
En lo relacionado con el modo en que transitó por esas semanas de inventos de la prensa, Wainrach especificó: "Al principio me causó gracia porque nunca habíamos estado en esos portales. Después, cuando ya afectó un poco el entorno, salí a desmentirlo en la radio pero me parecía ridículo tener que hacerlo".
