Si bien Benjamín Vicuña ha adquirido popularidad en nuestro país por haber conquistado a hermosas mujeres y formado pareja con dos importantes celebridades nacionales como los son Pampita y la China, madres de sus hijos, más allá de su talento actoral y fama de seductor el apellido Vicuña pesa fuerte entre las personalidad más acaudaladas de Chile.
A pesar de ser reservado en cuanto a su vida privada y financiera, fue a poco de confirmar su separación de Eugenia Suárez donde se volvió a ser noticia la situación económica que atraviesa y donde, a través de datos y cifras arrojadas, se entendió de donde nace el origen de su fortuna.
Todo comenzó cuando sus padres se separaron y su mamá, Isabel Luco Morandé, volvió a formar pareja con Oussama Aboughazale, un empresario multimillonario de origen turco con el que tiempo después decidió casarse. Esa unión legal le permitió a la madre de Benjamín ascender en la escala social pasando a ser una de las familias más acaudaladas del país trasandino.
El gran poder adquisitivo vino acompañado de una innumerable cantidad de propiedades, campos y hasta emprendimientos que están vinculados con la cría de caballos de carrera. Y si bien cierto porcentaje de todo ello decae en el actor, él también ha realizado sus inversiones… perdiendo muchas de ellas entre sus distintas separaciones.
Sin ir más lejos, un gesto del actor para con la China que generó polémica e incluso, según trascendió, enojo entre la familia de Vicuña tuvo que ver con dos inversiones que Benjamín hizo a fin de consentir y regalarle algo a la madre de sus hijos más chicos.
El actor hizo dos inversiones para la China: le obsequió la mansión de un millón de dólares en zona norte y un terreno en Carmelo, Uruguay.
Cuando la relación no estaba bien entre los actores, porque se encontraban en medio de una pelea, Vicuña le obsequió a su ex una mansión de un millón de dólares en un barrio privado de zona norte. Para comprar dicho terreno tuvo que vender acciones de la empresa familiar, lo cual no fue bien visto.
Es que esa no sería la única inversión o pérdida que, indirectamente afecta a la económica personal y familiar. Anteriormente, y ya en pareja con Suárez, Benjamín había comprado un terreno en Carmelo, Uruguay, en donde tenían planificado hacer un emprendimiento inmobiliario.
Si bien el actor chileno cuenta con bastante capital, como heredero o accionista de propiedades, terrenos y campos en su país, lo cierto es que también ha atravesado dos grandes pérdidas que se hicieron resentir en su bolsillo a causa de sus dos separaciones.
Además del gasto que le significó su desvinculación de la China, anteriormente Benjamín tuvo que ceder ciertas propiedades a Pampita luego del divorcio. Entre las cosas que entraron en el acuerdo perdió una mansión ubicada a veinte minutos de Santiago de Chile que tiene 600 metros cuadrados y 10 mil metros de terrenos valuada en aproximadamente 1,4 millones de dólares.
Sin embargo, el actor aún mantiene algo de su fortuna porque cuenta con otra propiedad emplazada en un barrio cerrado en el que construyó una caballeriza para sus cuatro caballos árabes pura sangre y es dueño de la mitad del Centro Cultural Mori de Chile que tiene con su socio Gonzalo Valenzuela. Es un complejo que tiene cuatro teatros en distintos puntos del país y la sede central está en la ciudad capital.
