Después de confirmar que estuvo "10 minutos muerto" cuando sufrió un paro cardíaco en Bogotá, la capital de Colombia, Jorge Rial contó qué sintió en ese período y sorprendió al revelar que las sensaciones que tuvo no fueron desagradables ni negativas, sino todo lo contrario. Habló de "calidez" y dijo, "a lo Victor Sueiro", que "del otro lado hay algo y yo lo vi".
"No quiero contar todo porque lo quiero armar, y quiero ir a terapia para armarlo. Pasaron cosas muy fuertes. Imágenes muy fuertes. Una sola cosa les quiero a decir a todos: la muerte no es dolorosa, es un lugar cálido, es un lugar amable. El dolor es si tenés una enfermedad previa. Y el dolor es lo que dejás. Pero les quiero decir a todos que el momento es absolutamente glorioso. Es cálido, es calentito, es lindo, te atrae, te lleva, te absorbe, te llama", sacudió el periodista.
"Escuché la voz de mi nieto en medio de esa seminconsciencia que me decía "dale tata dale, dale tata dale" y yo lo escuchaba y me desesperaba. Perdón por la respiración que tengo, pero me canso cuando hablo. Pasaron cosas que tengo que armar un rompecabezas enorme porque esto me atravesó el cuerpo, el alma, la cabeza y el corazón, y la verdad que todo es muy fuerte", agregó sobre ese momento.
Rial se explayó más sobre ese instante: "Repito esto. Escuché muchas historias. Me acuerdo del Gallego Sueiro. ¡Y... la puta madre hay algo ahí! Yo lo vi. ¡Yo lo vi! Hay algo de verdad. Y no fue desagradable. Es más. No digo que le perdí el miedo a la muerte porque no se lo perdí, pero tengo otra mirada hoy. Lo único que me angustió los días posteriores porque uno después va cayendo es que estaba mirando la tele o hablando con mis hijas y decía "uy si me hubiera ido esto no lo estaría haciendo"... hasta que lo asumí. Y me di cuenta que la muerte no es tan jodida, no es dolorosa. Esto es para todos aquellos que pasan por una situación así. Para el que se va no es doloroso, salvo que esté pasando por una enfermedad. Pero si no, es una transición absoluta, es una cosa natural, repito de calidez, tengo todavía en el cuerpo la sensación de calidez, de ese caloricto hermoso, pero tengo que armarlo porque es muy difícil armar todo, y tampoco quiero caer en algo raro ni la pavada de hacer algo místico... No vi a mi papá, ni escuché trompetas. Pasaron cosas, pero no pasó por ahí. Es muy fuerte".
JORGE RIAL CONTO CON LUJO DE DETALLES COMO ES "ESTAR MUERTO"
"Es impresionante como te cambia la mirada de todo. Ahora salgo a caminar y no te digo que floto pero lo hago más despacio, más tranquilo, no te importa adónde vas, sino cómo vas. Vine acá a la radio porque los extrañaba, porque los quiero, porque sentí su cariño. Me llegó absolutamente todo. Me conmovían cosas como lo que hizo Dante Guebel, el pastor, que el domingo que estaba sedado puso 7000 personas a rezar por mi, y eso llega. Todo llega. Cuando hablan de las cadenas de oración, tengan por seguro que llegan. Y lo que se valora una caricia... de una enfermera. Eso la valorás de manera exponencial" se sinceró "JR".
En la cabeza de Rial dan vuelta muchas cosas, lógicamente. "Me queda una pregunta. Quiero saber si me traje algo del otro lado, algo para hacer. No sé. ¿Me sacaron un peso que me llevó a este momento absolutamente crítico? Tengo que hablar mucho con mi terapeuta, y también con otra gente, con otros especialistas que saben de esto. Necesito ordenar mi vida. Las prioridades son otras. Necesito recuperarme físicamente. Camino 5 cuadras y no saben cómo vuelvo, fusilado. Bajé 7 kilos, uno por día. Tengo que recuperar peso, masa muscular, tengo que recuperar la voz. La recuperación va a ser lenta pero no la voy a apurar. Tengo que volver bien", contó.
En medio de la conmoción por lo que estaba contando, Rial se permitió hacer una suerte de broma y de reprochar algunas actitudes. "Si viene otra vez, que sea definitiva. Ir y venir no. Pero cuanto tenga acá quiero estar bien, fuerte, entero. Sentí mucho la onda de la gente. El cariño. Y después la desinformación, que se que hubo mucha. Me daban por muerto. Lo entiendo, soy parte del medio. Por ahí algún ensañamiento de gente que me conoce, que no lo entiendo. Por ahí a esa gente la dejé del otro lado. Igual fue mucho más la gente que tiro buena onda y me quedó con ellos. Y quiero agradecer, ¡¡La puta madre me salvaron los colombianos!!", dijo. ¿Para quién será lo del enseñamiento?