La batalla entre Dalma Maradona y Matías Morla continúa latente, más incandescente que nunca. Ya no hay vuelta atrás y ambas partes se disparan con munición pesada. El campo de enfrentamiento se caracteriza por las redes sociales para la hija de Diego y la televisión para el abogado, con su portavoz Mauricio D’Alessandro.
Visiblemente enojada con la defensa a ultranza de Mauricio a Morla, la hija de Claudia Villafañe bramó:“¡Una persona de bien presenta todo al otro día! No da vueltas para ganar tiempo. Hablame de todas las deudas que nos dejó tu cliente por desprolijo e ineficiente".
Ante estos dichos picantes de la hija de El Diez, se presuponía que llegaría la réplica y así sucedió, dado que D’Alessandro dialogó con LAM. Con un gran uso de la ironía, el letrado exclamó: “Hay un montón de bienes que ya tienen los herederos. Con un poco de esfuerzo pueden sacar sumas millonarias y vivir de por vida”.
Respecto a las dudas implantadas por Dalma a las dilaciones de Morla a entregar toda la documentación de Diego, Mauricio respondió con vehemencia. “El día que la jueza validó la designación del administrador provisorio, pese a que no fue nombrado por unanimidad. Ese día que se validó a Sebastián Baglietto, le hicimos llegar a él toda la información de los números de cuenta, de cada uno de los bancos, y las personas que podían sacar dinero de esas cuentas. Y tengo los chats de esa conversación", justificó el abogado.
"Le hicimos llegar al administrador toda la información de los números de cuenta, de cada uno de los bancos. Y tengo los chats de esa conversación", gritó D'Alessandro.
En plan de desmentir las opiniones de la hermana de Gianinna, D’Alessandro agregó: "Además les ofrecimos en una de esas cuentas, la más importante, la firma de Morla, porque la cuenta está también a nombre de Morla, y para no tener problemas en el banco suizo nos comprometimos a firmar diciendo que toda esa plata era de Maradona. Eso fue el 17 de diciembre a las dos de la tarde".
Con todas estas descripciones, Mauricio intentó direccionar la lupa en el administrador, Baglietto, que llegó bajo la recomendación de Dalma y Gianinna. Una guerra que no avizora un desenlace.